Card. Parolin en la ONU, "licito y urgente" detener la agresión del terrorismo
Ciudad de Nueva York (AsiaNews) - El
Vaticano considera "licita
y urgente" detener la agresión
del terrorismo "transnacional",
con una "acción multilateral" y
"uso proporcional de la fuerza", para "garantizar la defensa de los ciudadanos indefensos", que es
competencia del Consejo de Seguridad.
Es cuanto afirmó ayer
el secretario de Estado de la
Santa Sede, cardenal Pietro
Parolin, al hablar en la 69 ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva
York.
"Con la dramática situación en el norte de Irak y partes
de Siria, - señaló el prelado -
estamos viendo un nuevo fenómeno: la existencia de una organización terrorista que amenaza a
todos los países, comprometiéndose a sustituirlos por un gobierno mundial pseudo-religioso. Desgraciadamente, como dijo recientemente el Santo Padre, aún hoy hay quienes se
atreven a ejercer el poder de
obligar a las conciencias
y tomar la vida, perseguir
y matar en nombre de Dios (cf. L'Osservatore Romano,
3 de mayo de 2014) Estas acciones conducen a lesionar la totalidad de grupos étnicos, poblaciones y culturas antiguas.
Hay que recordar que este tipo de
violencia se debe a un desprecio de Dios y falsifica
'la religión en sí misma, ya que la religión busca un lugar para reconciliar
a los hombres y mujeres con
Dios, para iluminar y purificar la conciencia, y para dejar claro que todo
ser humano es la imagen del
Creador "(Benedicto XVI,
Discurso a los Miembros del Cuerpo Diplomático
acreditado ante la Santa Sede, 7 de enero de 2013)."
El cardenal criticó la teoría del "choque
de civilizaciones", que hace
"caso omiso de las experiencias profundas y de larga data de buenas relaciones entre
culturas, etnias y religiones, e interpreta a través de esta visión situaciones más
complejas, como el problema del Medio
Oriente y los conflictos
civiles que ocurren actualmente en otros lugares". Sobre esta base se han adoptado "métodos" que "no
siempre han cumplido con la ley",
ni han tenido en cuenta la realidad de las personas
que estuvieron involucradas. "Estos errores,
y que de hecho fueron
aceptadas tácitamente por lo menos,
deberían dar lugar a un serio examen de conciencia". Afrontar los
desafíos que estas nuevas formas de terrorismo plantean a una visión del choque de civilizaciones
"sólo conduce a reacciones xenófobas que,
paradójicamente, por lo tanto, sirven para reforzar
los mismos sentimientos en el corazón
del propio terrorismo. Los desafíos
que enfrentamos deben estimular
a un nuevo llamamiento para el diálogo interreligioso e intercultural y los
nuevos avances en el derecho internacional, para promover justas y valientes
iniciativas de paz".
El camino a seguir, entonces es "en primer lugar", "la
promoción del diálogo y el entendimiento entre cultura", pero también la "responsabilidad de proteger" indicada
a los Estados en virtud del derecho
internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
"Teniendo en cuenta que las nuevas formas de terrorismo son" transnacionales ", que ya no
son de la competencia de las fuerzas de seguridad de cualquier Estado:
los territorios de diferentes Estados están involucrados.
Así se exigirá a las fuerzas combinadas de varias naciones a garantizar
la defensa de los ciudadanos indefensos. Puesto que no hay
ninguna norma jurídica que justifique
las acciones unilaterales
de la policía más allá de las
fronteras de un Estado, no hay duda que
la responsabilidad recae en el Consejo
de Seguridad". Y "la
Santa Sede espera firmemente que la
comunidad internacional tendrá la
responsabilidad de considerar los mejores medios para detener cualquier agresión y para prevenir la comisión de
nuevos y aún más graves injusticias".
El card. Parolin añadió
que la situación actual "es una oportunidad para los Estados miembros de
las Naciones Unidas
de honrar el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, para intervenir en los conflictos trágicos que
desgarran pueblos y naciones enteras. Es'decepcionante,
que hasta ahora, la comunidad
internacional se ha caracterizado por voces contradictorias e
incluso con el silencio sobre el
conflicto en Siria, Oriente Medio y Ucrania". "Aquí con vosotros hoy, no puedo dejar de mencionar
a los muchos cristianos y las minorías étnicas, que en los últimos meses han sufrido una terrible persecución y el sufrimiento en
Irak y Siria". Para ellos, se pide a todo el mundo "un
compromiso constante de respetar y
promover la dignidad de cada persona,
como querido y creado
por Dios. Esto también significa
respeto a la libertad religiosa, que la Santa Sede considera que es un derecho fundamental, ya que 'nadie puede ser
obligado a actuar contra su
conciencia', y todos 'tienen el deber y, por tanto, el derecho a buscar
la verdad en materia de religión'".
30/07/2018 10:29
31/08/2020 10:15