Card. Gracias: Los jóvenes de Asia llevan los valores asiáticos a la JMJ
Nuestros peregrinos asiáticos no llevan solamente la grandeza, la vitalidad y la belleza de Asia, sino también la diversidad multicultural, el pluralismo y los valores asiáticos de la hospitalidad, la familia y, por supuesto, la Iglesia de los jóvenes. Rumbo a un descubrimiento de Cracovia y del carisma de Juan Pablo II, iniciador de la JMJ.
Bombay (AsiaNews) – La numerosa participación de jóvenes asiáticos en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia “es la primavera de la Iglesia”; ellos no sólo llevan la grandeza, la vitalidad y la belleza de Asia, sino también la diversidad multicultural, el pluralismo y los valores asiáticos de hospitalidad, de la familia. Fue los dicho por el Card. Oswald Gracias, presidente de la Federación de obispos asiáticos (FABC) en una conversación con AsiaNews, dedicada a la Jornada, a desarrollarse próximamente.
“Miles de jóvenes asiáticos están peregrinando a Cracovia, llenos de gratitud hacia Juan Pablo II y de amor por el Papa Francisco. La mayor parte de nuestros delegados asiáticos han visto a San Juan Pablo II, lo amaba y se sentía amada por él. Sabían que eran amados por Juan Pablo II, quien amaba mucho a Asia y quien llevó a cabo muchas visitas a los países asiáticos, incluyendo la Jornada Mundial de la Juventud en las Filipinas, con cerca de 5 millones de participantes, la mayor multitud que se haya reunido jamás en toda la historia, y éste es un don precioso que Asia brinda a la Iglesia universal.
La numerosa participación de Asia en Cracovia es la primavera de la Iglesia universal. Primavera, porque junto a los delegados de las numerosas y diversas realidades y movimientos eclesiales, muchas diócesis están llevando a nuestros jóvenes a la JMJ. Nuestros peregrinos asiáticos no portan solamente la grandeza, la vitalidad y la belleza de Asia, sino también la diversidad multicultural, el pluralismo y los valores asiáticos de la hospitalidad, la familia y, por supuesto, la Iglesia de los jóvenes. Para nuestros peregrinos asiáticos, este viaje no es sólo algo para sí mismos o para sí mismas. Su vida de oración y amistad con Dios toca la vida de innumerables personas distintas. El encuentro con jóvenes de otras partes del mundo enriquece la vida y la misión de una manera recíproca, en el compartir, en el intercambio de ideas e historias y, sobre todo, en la unidad del amor por Jesús. Éste será una alegría y un encuentro para enriquecer la Iglesia. Nos da fuerza ver el dinamismo y la generosidad de los jóvenes de todo el mundo, que emprenden esta peregrinación para la Jornada Mundial de la Juventud”.
El amor de Juan Pablo II por Asia
“El amor que Juan Pablo II tenía por Asia ha generado un generoso y recíproco entusiasmo en los jóvenes asiáticos. San Juan Pablo II amaba a Asia, y nuestros jóvenes lo saben en lo profundo de su corazón. El Papa Juan Pablo II visitó Asia varias veces: en 1981 estuvo en Filipinas, en Goaz, en Japón y en Pakistán. En 1984, en Corea del Sur y en Tailandia. En 1987, en Bangladesh y en Singapur. En 1989, fue nuevamente a Corea del Sur y también estuvo en Indonesia, Timor Oriental y Mauricio. En 1995 en Sri Lanka, y nuevamente en Filipinas, para la Jornada de la Juventud, y en noviembre de 1999 regresó nuevamente a Asia para la publicación de la exhortación apostólica “Ecclesia in Asia”.
Ahora, nuestros peregrinos asiáticos que están viajando rumbo a Cracovia –que hospeda la Jornada Mundial de la Juventud- conocerán el lugar que, de alguna manera, representa las raíces de la Jornada. Están yendo a tocar el suelo sagrado del cual provino San Juan Pablo, y esto es significativo para nuestros jóvenes asiáticos. Nuestros asiáticos, que son inteligentes y perspicaces, verán en Auschwitz la historia y los sufrimientos de su pueblo, que formaron y conmovieron el corazón del Santo Padre Juan Pablo II. Este encuentro enriquecerá la vida de nuestros peregrinos asiáticos. Y el santuario de Santa Faustina, quien tuvo la revelación del culto a la Divina Misericordia, dejará un signo profundo y duradero en nuestros jóvenes. Colmados de esta alegría de la Misericordia, nuestros jóvenes volverán a casa enriquecidos y entusiastas de llevar adelante la misión de compartir el amor inagotable de Dios y la misericordia”.
La invitación del Papa Francisco a tener una amistad con Dios
“El Papa Francisco habló en reiteradas oportunidades de "encuentro", una invitación a la amistad con Dios, y mi oración para los jóvenes asiáticos es que este encuentro sea compartido con sus familias, con la comunidad, la sociedad, las naciones, y que se vuelvan jóvenes mensajeros de la Divina Misericordia. Todo esto demuestra cómo la misión y las bendiciones de Cristo continúan dándose a Asia a través de la presencia, en la cátedra de San Pedro, de nuestro Papa Francisco, que es amado por todos. El Papa Francisco continúa llamando a la Iglesia a mostrar el rostro de la Misericordia. El Papa Francisco atrae a todos hacia Jesús y hacia Su Divina Misericordia.
Asia es la esperanza del futuro. Para dar luz al mundo, juventud y fidelidad a la fe y a la Iglesia, y para que el Santo Padre pueda revitalizar la Iglesia.