Card. Gracias: El papel de la educación para promover la armonía interreligiosa

En Mumbai, un simposio para el diálogo interreligioso. Las escuelas católicas atacadas en la India, pero al interior "a los maestros y estudiantes de todas las religiones se les anima a buscar la paz juntos, probando nuestra disposición para el perdón y la reconciliación". Una revolución cultural y una ética de justicia; la reconciliación "esencial para promover la paz".

Mumbai (AsiaNews) - La educación desempeña un papel fundamental "para promover la armonía interreligiosa". Esto es declarado por el cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Mumbai y presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (Fabc). Hablando el 30 de enero en un simposio sobre diálogo interreligioso e intercultural en St. Andrews College en Mumbai, recordó que "India es una tierra donde, a pesar de la diversidad, hay unidad". El país está lleno de contrastes, sociológicos y económicos. Sin embargo, subraya, "es la educación la que debe esforzarse por develar la intolerancia y los prejuicios culturales y religiosos".

Recientemente, las escuelas católicas en India han sido víctimas de numerosos episodios de intimidación y agresiones por parte de los radicales hindúes. Pero, el cardenal se reafirma, "en nuestras instituciones, se alienta a los maestros y estudiantes de todas las religiones a buscar la paz juntos, probando nuestra disposición para el perdón y la reconciliación, y haciendo gestos en esta dirección. Sin paz entre las religiones, la paz en el mundo es imposible".

Según el cardenal, las instituciones católicas fomentan la coexistencia entre las religiones: "A pesar de las diferencias, todos somos hermanos y hermanas que debemos luchar para vivir juntos independientemente de la casta, el credo, la cultura, el idioma y la religión. La educación juega un papel fundamental en la creación de las actitudes y el comportamiento de las personas, para que puedan darse cuenta de la importancia de la armonía entre las religiones. La educación debe garantizar que las personas comprendan la importancia del respeto por la dignidad de todos. Debe ayudarlos a darse cuenta de que la unidad nacional y la integridad de una nación deben colocarse por encima de cualquier fuerza divisiva e interés sectario".

"Existen, admite, muchos desafíos a la integración nacional. Entre estos, la brutalidad, la violencia, el sistema de castas, el sectarismo, el regionalismo, el fanatismo, la intolerancia religiosa, la desigualdad económica y social, los intereses especiales de alguien". Esta es la razón por la cual "la educación para la paz también incluye enseñar a los jóvenes a portarse de manera respetuosa con personas de diferentes convicciones, culturas y civilizaciones". Significa enseñar a dialogar con personas con las cuales se tiene intereses en conflicto".

De acuerdo con el cardenal Gracias, no hay una relación conflictiva entre los valores espirituales y la ciencia: "La modernización no significa negarse a reconocer la importancia de los valores morales y espirituales y la autodisciplina, sino más bien la necesidad de inculcar estos valores. Por un lado, debemos equilibrar el conocimiento y las habilidades que son el fruto de la ciencia y la tecnología, por el otro, los valores y opiniones relacionados con la ética y la religión". La Política Nacional de Educación de 1986 habla de "una sociedad pluralista, [en la cual] la educación debe promover valores universales y eternos orientados a la unidad e integración de la población. Tales valores educativos deben eliminar el oscurantismo, el fanatismo religioso, la violencia, la superstición y el fatalismo".

La Iglesia Católica "siempre ha demostrado el compromiso de construir una nueva sociedad basada en la justicia, la paz, el amor y la armonía". Ella invoca "la formación de comunidades solidarias, justas e igualitarias, al servicio de todas las personas, especialmente los pobres y los marginados". Citando al arzobispo anglicano Desmond Tutu, "nunca ganaremos la guerra contra el terrorismo hasta que la pobreza y la injusticia permanezcan". Por esta razón, afirma, "nuestra sociedad necesita una revolución cultural con renovada ética de justicia, responsabilidad y comunidad [...]. Toda institución educativa tiene la tarea de educar y formar la conciencia social de nuestros estudiantes al principio del respeto a la dignidad. la naturaleza humana de cada persona". "La reconciliación es esencial para la promoción de la paz en las sociedades" y la Iglesia Católica "celebra la reconciliación y el perdón".