El llamamiento del presidente de la Conferencia Episcopal tras los 82 casos relacionados con Filipinas expuestos en un informe de la ONG BishopAccountability. Entre los problemas también se encuentran los casos de sacerdotes filipinos incardinados en Estados Unidos que regresan a su país tras haber sido acusados allí. «En la protección de menores y personas vulnerables necesitamos la ayuda y participación de los laicos, incluidos los periodistas en la búsqueda de la verdad». 

 

Manila (AsiaNews) - «Contra los miembros del clero culpables de abusos, no duden en presentar denuncias tanto en el ámbito civil como en el eclesiástico». Este es el llamamiento que el Card. Pablo Virgilio David, obispo de Kalookan y presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, ha hecho hoy, refiriéndose al revuelo suscitado por la publicación, el 29 de enero, por el observatorio estadounidense BishopAccountability.org, de una lista de 82 sacerdotes y religiosos acusados públicamente de abusos sexuales contra menores, pero contra los que supuestamente no se tomó ninguna medida apropiada. Se trata tanto de sacerdotes filipinos acusados de abusos en Filipinas o en el extranjero, como de clérigos extranjeros que han prestado servicio en el país.

En una nota emitida por la Conferencia Episcopal de Manila, el Card. David recuerda que «la rendición de cuentas es un aspecto importante del llamamiento del Papa Francisco a una mayor sinodalidad en la Iglesia. Él espera que los obispos garanticen que todas nuestras instituciones eclesiásticas sean espacios seguros, especialmente para los menores y los adultos vulnerables.»

«Damos la bienvenida a las iniciativas para empoderar a las personas en cualquier forma de autoridad, incluida la Iglesia», añadió además el cardenal. »Esto es parte de la llamada del Papa a una Iglesia más sinodal. La Iglesia, al ser una institución humana, no está exenta de pecado y corrupción. Y es cierto que la falta de responsabilidad compromete nuestra autoridad moral y espiritual».

El presidente de la Conferencia Episcopal Filipina recuerda que -tras los escándalos de abusos surgidos en Europa y América- la Iglesia universal se ha comprometido «a abordar el problema de forma orgánica y a crear estructuras que garanticen que nuestras instituciones se mantienen como espacios seguros para menores y adultos vulnerables». El Papa Francisco -recuerda- ha sido más firme a la hora de imponernos medidas disciplinarias a los obispos si encuentra pruebas de que no movemos ni un dedo para imponer sanciones disciplinarias a nuestros sacerdotes descarriados. Por supuesto, añade, no siempre lo conseguimos y necesitamos la ayuda y la participación de nuestros laicos, incluidos los periodistas, que son nuestros aliados en la búsqueda de la verdad, la comprobación de los hechos y la lucha contra la desinformación. Mantengamos los puentes abiertos entre nosotros».

Card. David reconoce finalmente uno de los problemas específicos planteados por el informe BishopAccountability.org: «En cierto sentido», escribe, «es cierto que no sabemos cómo tratar a los clérigos acusados de delitos en Estados Unidos que pueden estar escondidos en Filipinas. Es importante que los obispos de las diócesis en las que se han incardinado en Estados Unidos nos informen a nosotros, los obispos de Filipinas, de estos casos para que podamos tomar las medidas oportunas si se esconden en nuestras diócesis o si intentan ejercer su ministerio en Filipinas a pesar de haber sido suspendidos en Estados Unidos».

 

• Filipinas
• Iglesia
• abusos
• David