Card. Coutts: El Eid al-fitr también es una alegría para los cristianos pakistaníes

de Kamran Chaudhry

Con ocasión del fin del Ramadán, los buenos deseos del arzobispo de Karachi y primer cardenal pakistaní después de 24 años. Las relaciones con los musulmanes y las reacciones positivas ante su elección como cardenal. La esperanza de que el Papa Francisco pueda visitar Pakistán.

Karachi (AsiaNews) - “Los saludos por el Eid al-fitr no son meras palabras. Se trata de caminar juntos y de llegar a nuestros amigos musulmanes. La alegría por el Eid es algo más que natural para los cristianos locales del Pakistán que viven en barrios musulmanes. Hemos hospedado varios iftar (la cena tras la caída del crepúsculo, con la cual se rompe el ayuno durante el Ramadán). Estas [cenas] brindan la posibilidad de conocer a los hermanos musulmanes, desde activistas por los derechos humanos a funcionarios de gobierno”. Quien habla es el cardenal electo Joseph Coutts, arzobispo de Karachi.

Él habla sobre el valor del Eid al-Fitr, la fiesta que, en el día de ayer, marcó el fin del Ramadán: “Durante muchos años, he enviado tarjetas para el Eid, con buenos deseos de parte del Pontificio consejo para el diálogo inter-religioso, con la traducción del texto en urdu (el idioma nacional). En la diócesis de Faisalabad solía convocar a religiosos musulmanes, que participaban de nuestro comité para la paz”.

El Card. Coutts también se refirió a la reacción positiva de parte de los musulmanes, luego de que el Papa Francisco lo nombrara cardenal, el mes pasado. “Fue algo arrollador. Quien estaba al tanto, concordaba en que el hecho era un honor para Pakistán. Me tocó mucho, quedé conmovido por el modo en que tomaron en cuenta este hecho. Era alegría genuina”, agrega: “El Colegio de cardenales muestra la universalidad de la Iglesia. Los nueve cardenales consejeros del Papa provienen de todos los continentes. Podemos ver cómo el Santo Padre se ocupa de la pequeña, pero dinámica Iglesia de Pakistán. Ahora hay una remota posibilidad de ver un papa pakistaní. De todas maneras, estoy luchando para hacer lo mejor posible en mi desempeño como arzobispo de Karachi”.

Desde que se convirtió en arzobispo de Karachi en el año 2012, el purpurado ha ordenado a 10 sacerdotes en la ciudad portuaria. En estos cinco años también ha sepultado a 13 sacerdotes, cuatro de ellos nonagenarios. “En términos globales, se puede decir que somos una Iglesia joven. La situación en este Estado islámico se está volviendo cada vez más difícil para quienes no son musulmanes, pero hay otros aspectos que deben considerarse cuando nos referimos a la libertad religiosa en el país”. En 2016, él dio inicio a la causa de beatificación por el martirio de Shahbaz Bhatti, el ministro pakistaní católico abocado a las minorías, que fue asesinado en el año 2011.

“Fue asesinado por su fe”, explica Mons. Coutts: “Sus amigos le sugerían mudarse a otro lado, a causa de las amenazas de muerte que recibía, pero decidió quedarse y luchar. Pagó el precio por ello. Sin embargo, por el momento, la investigación y el proceso de canonización están firmes. Rufin Anthony, el ex obispo de Islamabad-Rawalpindi terminó con un agotamiento nervioso, antes de morir, en 2016. El arzobispo Joseph Arshad, que recientemente se ha instalado en la diócesis septentrional, también es administrador apostólico de la diócesis de Faisalabad y está muy ocupado”.

El Card. Coutts también manifestó su compromiso de invitar al Papa a Pakistán. Más allá de todo, y esto es un hecho histórico, el mes pasado el gobierno completó por segunda vez su mandato constitucional de cinco años.

En su visita al Vaticano realizada en 2016, el senador Kamran Michael, ex ministro federal de derechos humanos, informó que el Papa Francisco había aceptado la invitación a visitar Pakistán, que hiciera llegar entonces el primer ministro Nawaz Sharif. Quien se desempeñaba en la Oficina de Prensa vaticana, el Pbro. Federico Lombardi, aclaró en ese momento “actualmente no está previsto ningún viaje a Pakistán”. El Papa dio las gracias por la invitación, pero no aceptó ni rechazó la misma”, declararon fuentes vaticanas.

El arzobispo de Karachi concluye: “Para que el Papa venga, las invitaciones deben extenderse tanto desde el gobierno como desde la Iglesia local. Estos viajes son organizados con mucha anticipación. Una vez que la democracia se aplique, y asuma un nuevo gobierno, después de las elecciones generales del 25 de julio, respaldaré la iniciativa de invitar al Santo Padre”.