Card Sako: las tensiones entre EEUU e Irán ponen en riesgo la visita del Papa a Irak

El patriarca subraya las “preocupaciones” por la escalada entre Washington y Teherán. Un conflicto haría precipitar la situación en todo el Oriente Medio. El viaje apostólico, tan esperado por los cristianos y musulmanes iraquíes, al día de hoy sigue siendo “incierto”. En el país sigue habiendo confusión y sufrimiento.

Bagdad (AsiaNews) - Las crecientes tensiones entre Irán y los Estados Unidos, que corren el riesgo de desembocar en una guerra abierta, ponen en riesgo la visita de Papa Francisco a Irak. Sobre ello alerta el mismísimo patriarca caldeo, el Card. Louis Raphael Sako, quien confirma las “preocupaciones” por el peligro de un conflicto que podría hacer precipitar la situación de todo el Oriente Medio. Es por ello que el viaje apostólico del pontífice, al día de hoy, sigue siendo “incierto”.

“No sabemos cómo será la marcha de los acontecimientos” subraya el Card. Sako al dialogar con el Catholic News Service. Según él, es posible que el Papa “aguarde” los próximos meses antes de evaluar si confirmar o no su visita. En este sentido, agregó que cristianos y musulmanes “aguardan esta visita” que, tal como sucedió con el viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos, representará un “evento extraordinario”.

En cardenal confirma el clima de “miedo” que se respira en Irak, cuando “sentimos decir que habrá una guerra” cuyas consecuencias podrían ser desastrosas e impredecibles. Sin embargo, agrega, “espero que no haya un nuevo conflicto”y que “los iraníes extraigan una enseñanza de las guerras en Irak”. Habiendo pasado 15 años, afirma el purpurado, el país “sigue sufriendo y aún sigue habiendo una gran confusión”, la ciudadanía no es un elemento que se haya adquirido y sigue siendo muy fuerte el elemento sectario. En todo esto, agrega, “los cristianos han sufrido mucho”.

El origen de la tensión entre Irán y los Estados Unidos, que ha desatado una gravísima crisis económica en la República islámica, radica en la decisión tomada en mayo del año pasado por el presidente de los EEUU, Donald Trump, quien optó por retirarse del acuerdo nuclear (JCPOA) logrado por Barack Obama. A partir de entonces, la Casa Blanca decidió introducir las sanciones más duras de la historia, reforzar su presencia militar en el área y aniquilar las exportaciones de petróleo iraní, asestando, ante todo, un duro golpe a la población.

En el pasado, el patriarca caldeo ya había alertado sobre las posibles repercusiones que tendría, para la estabilidad de Irak, un supuesto conflicto. Por ello él había enviado una carta con un petitorio dirigido a las dos embajadas en Bagdad, pidiendo a los líderes que muestren “sabiduría” y solicitando que se “vuelquen a la paz” porque el Oriente Medio “no puede soportar otra guerra”.

“No sé cómo marcharán las cosas”, prosigue el Card. Sako, quien piensa que “el Papa quizás esté esperando. Él ha expresado el deseo de visitar Irak, cuando lo invité. Toda la población, prescindiendo del credo que profese, “no ve la hora de que llegue esta visita”, pero los acontecimientos en la región podrían determinar que ésta se aplace.

Antes de que los EEUU invandieran Irak, en el 2003, la población cristiana oscilaba entre 1,5 y 2 millones de fieles. Hoy, la comunidad se ha reducido a 200.000. Además, los cristianos (de los cuales el 75% es de rito caldeo) son blanco de violencias sectarias, homicidios y abusos. Luego del drama del Estado Islámico (EI, ex ISIS), que desató una espiral de odio y crímenes atroces, hoy son las milicias chiíes sostenidas por Irán, sobre todo en el norte, la nueva amenaza para la supervivencia de la comunidad.

Para muchas personalidades de la Iglesia iraquí, entre ellas, el arzobispo de Bassora, la visita del Papa representa una ocasión de renacimiento para una nación que aún sigue hecha “pedazos” y la oportunidad para relanzar temas como la educación, el desarrollo y la ciudadanía. Por otra parte, la presencia del pontífice, además de ser un momento de “alegría y emoción”, es una fuente de “inmenso alivio”, y esto, más va allá de la pertenencia étnico-religiosa o del credo profesado.