Card Sako: Covid-19 ocasión para una fe más profunda y una sociedad solidaria
En una carta a los fieles el purpurado invita a aprovechar de esta oportunidad aún si este período es dramático. El coronavirus cambió las modalidades del encuentro, reforzando al mismo tiempo las relaciones. Se necesita “un lenguaje” por parte del clero que sepa responder a las preguntas de las personas. El ejemplo de religiosos y laicos y sus “diversos carismas”.
Bagdad (AsiaNews) - La vida “después del coronavirus” debe reiniciar “con más humanidad y vigor” y la fe debe hacerse “más madura y profunda”; la pandemia de Covid-19 ofreció una posibilidad de crecimiento espiritual de crecimiento espiritual y moral y no se debe volver “a la situación precedente”. Es cuanto escribe en un mensaje a los fieles al patriarca caldeo, Card. Louis Raphael Sako, que invita a aprovechar la oportunidad del período dramático que estamos viviendo- de clausura, distanciamiento, cambio de la socialidad- para redescubrir una fe más auténtica. En la carta, el purpurado subraya convencido que “el mundo no volverá a ser como era”.
“El aislamiento- escribe el Card. Sako- cambió nuestra vida, nuestra visión, nuestros proyectos, nuestras relaciones”. Una condición que “abrazó a toda la humanidad y a todas las religiones” y llevó a la clausura de las iglesias para Semana Santa y Pascua, así como la probable anulación de las peregrinaciones d parte de Arabia Saudita “a causa del coronavirus”.
Por un lado, la pandemia cambió las modalidades de los encuentros obligando a los líderes mundiales tener reuniones a través de teleconferencias por la imposibilidad de viajar. lo mismo harán también las Iglesias orientales “si la situación continúa, con un sínodo en streaming”. Por otro lado, la emergencia sanitaria “creó una situación positiva de solidaridad humana y reforzó las relaciones: es cuanto constatamos en la dedicación de los médicos, de los sacerdotes y de las personas de servicio, que expusieron la vida al peligro para procurar las cosas necesarias y ocuparse de las personas”.
Para el primado caldeo las personas “se volvieron más reflexivas, propensas al análisis”, critican y piden reformas, no aceptando “que se imponga a ellos una religión por ley o constricción pero la quieren brote de una persuación interna, exige “un lenguaje nuevo” por parte del clero, que sepa suscitar “maravilla” en el fiel que “recibe la Buena Noticia y el deseo de vivirla: cosas, estas, que refuerzan la atractiva de la Iglesia y la confianza en ella”.
Los sacerdotes, explica el Card. Sako no son “sobre intendentes ni tampoco empleados”, sino “padres y pastores” a contacto con los fieles de los cuales conocen las necesidades. La renovación, prosigue, “no, debe ser hecho [...] jugando sobre las palabras sobre argumentos importantes, sino enfrentándolos con mucha precisión y claridad”. Él ataca a cuantos afirman que la pandemia de Covid-19 sea un castigo de Dios, porque “esta reflexión contrasta con los valores centrales del
17/12/2016 13:14