Card Sako: ‘Le pregunté al Papa: ¿estás contento?’ ‘¡Muy contento!’
El patriarca caldeo expresa su satisfacción por la visita del Papa Francisco a Irak, más fuerte que el Covid-19 y el terrorismo. Un evento que puede dar frutos "en todos los campos", desde el diálogo interreligioso hasta el renacimiento de la comunidad cristiana y del país. El recuerdo del encuentro con al-Sistani.
Bagdad (AsiaNews) - "Antes de su partida, le pregunté al Papa [Francisco]: ¿estás contento?". Y él me respondió: "¡Muy contento!". Estas son las palabras contenidas en el mensaje del primado caldeo, Card. Louis Raphael Sako, y publicadas en la página web del patriarcado, que atestiguan el entusiasmo y el éxito del viaje apostólico a Irak, que concluyó esta mañana con la partida del pontífice a Roma, desde Bagdad. Una "visita influyente, en todos los ámbitos", desde el diálogo interreligioso -especialmente con el islam chiíta- hasta la valorización de una comunidad cristiana local, vivaz y apasionada, a pesar de la violencia y la persecución.
A continuación, el texto completo del mensaje del Patriarca caldeo:
La visita del Papa Francisco ha sido influyente en todos los ámbitos.
Una visita inusual, en un momento inusual. Una visita que se ha visto enriquecida por su sencillez, por la humildad, por el amor, por mensajes con significados muy profundos, por los lugares donde se detuvo y por las personas que conoció, funcionarios, religiosos, políticos y gente en Bagdad, Náyaf, la Ur de los Caldeos, Erbil, Mosul y en la llanura de Nínive (Baghdeda).
Fueron momentos conmovedores. En esos días, la mirada del mundo entero se dirigió a Irak.
Antes de su partida, le pregunté al Papa: "¿Estás contento?". Y levantó las manos y dijo: "¡Muy contento!".
El mensaje global de esta visita es: "Todos somos hermanos", como reza el lema elegido por el Papa para la visita y como dijo Su Eminencia al-Sistani: "Ustedes son parte de nosotros y nosotros somos parte de ustedes". Somos hermanos diferentes, por lo que debemos evitar la mentalidad de la culpa, de la traición, del sectarismo y aceptarnos mutuamente con amor". Y respetar las diferencias que nos enriquecen, prohibiendo toda forma de violencia.
Durante los días que duró la visita fuimos realmente un equipo: la presidencia, el gobierno, las autoridades suníes y chiíes, la Iglesia, los servicios de seguridad y los medios de comunicación. Hemos tenido mucho éxito en una visita que marcará el pontificado del Papa Francisco y que ha tocado el corazón de todos los iraquíes. Son momentos que jamás se olvidarán. Y todos los escépticos que intentaron entorpecer el éxito de la visita obtuvieron su respuesta y pudieron comprobar nuestra unidad, nuestra firmeza y la insistencia del Papa en visitar Irak.
Hoy debemos seguir unidos, como si fuéramos un solo equipo, para no dispersar el tesoro de este éxito que se ha logrado. No debemos rendirnos ahora, sino seguir unidos por el renacimiento, el progreso y la prosperidad de nuestro país. Mil gracias a todos los que han contribuido al éxito de esta visita, que son muchos. Y gracias también a la televisión iraquí y a los demás canales que siguieron la visita.
Rezamos para que Irak vuelva a ser una nación de la civilización, de encuentro entre religiones y de diversidad. El país de las buenas acciones y la gloria.
* Patriarca caldeo de Bagdad y Presidente de la Conferencia Episcopal Iraquí