Camioneros en huelga, empresas coreanas bloqueadas

de Guido Alberto Casanova

Las protestas por el aumento vertiginoso de los precios del combustible amenazan con paralizar la economía del país. El Gobierno ha bajado el umbral para los subsidios pero el sindicato pide que se prorrogue también la garantía de una tarifa mínima para el transporte por carretera. Yoon se declara neutral, pero advierte que cualquier acción ilegal será sancionada.

Seúl (asiaNews) - Desde la medianoche del martes, Solidarity of Road Haulers (organización afiliada a la Confederación de Sindicatos de Corea) comenzó una huelga prolongada para plantear sus demandas al gobierno. La decisión de los transportistas no fue del todo inesperada, pero de todos modos está causando graves problemas en Corea del Sur. Esta es la primera gran manifestación sindical desde que asumió el gobierno conservador de Yoon Suk-yeol.

El mes pasado el sindicato de transportistas ya había amenazado con una huelga general para llamar la atención sobre el aumento de los precios del diésel. “Los transportistas se encuentran frente a una crisis porque deben pagar un costo de combustible que corresponde al 30-50% de las tarifas de transporte”, había declarado Solidarity. Tras el estallido del conflicto en Ucrania, el precio del diesel subió a más de 2000 wones (1,49 euros) por litro. El gobierno redujo el umbral para la adjudicación de subsidios a 1.750 wones por litro, aumentando así la ayuda a los camioneros, pero el precio del diésel sigue estando muy por encima de los 1.364 wones registrados en enero.

El primer indicio se produjo la semana pasada, cuando 130 camioneros intentaron ocupar en Icheon la fábrica de Hite Jinro, una conocida marca de bebidas alcohólicas. Los propietarios de los camiones, empleados de la empresa de logística Suyang, exigían un aumento de las tarifas de flete. Poco después Solidarity convocó a una huelga general, pidiendo a sus miembros que no hicieran entregas. Las reivindicaciones del sindicato se refieren específicamente a la prórroga de un programa del Gobierno que comenzó en 2020 y finaliza el próximo mes de diciembre, que garantiza una tarifa mínima para el transporte por carretera. El sindicato pide también que la cobertura del programa se amplíe a otras categorías de autotransportistas que todavía no están incluidas

El paro que comenzó el martes está provocando numerosos inconvenientes a las empresas. La planta siderúrgica Pohang de POSCO tuvo que postergar el transporte de 20 mil toneladas de las 49 mil que se producen por día. Hyundai ha tenido problemas con el suministro de componentes para la fabricación de automóviles. Las entregas de soju (la bebida alcohólica coreana) y cemento también se vieron afectadas. Y la prolongación de la huelga empieza a convertirse en un quebradero de cabeza para las grandes empresas surcoreanas como Samsung y LG, que dependen de los camiones para distribuir los electrodomésticos que producen.

Las autoridades de Corea del Sur afirman que solo 8.000 camioneros participan en la huelga, pero Solidarity contraataca diciendo que la mayoría de sus 25.000 afiliados y numerosos trabajadores no sindicalizados se niegan a transportar las mercancías. Sin embargo, el sindicato y el gobierno no se enfrentan sólo por la adhesión a la medida. Aunque el Ministerio de Transporte afirma que el impacto en la logística del país ha sido mínimo, algunas fuentes informan a Reuters que los puertos también tienen problemas para transportar las mercancías. Eso estaría ocurriendo a pesar de que el ministerio ha puesto en marcha un mecanismo de transporte de emergencia.

Tampoco faltaron episodios de violencia y 15 camioneros en huelga fueron arrestados por la policía por impedir que otros camiones hicieran entregas a la fábrica de Hite Jiron en Icheon. Hasta ahora, Yoon ha intentado parecer neutral, limitándose a decir que cualquier acción ilegal será tratada de acuerdo con la ley pero, como la huelga ha entrado en su cuarto día, la situación puede requerir muy pronto una intervención más directa del nuevo presidente.