Calóricos y baratos: los fideos instantáneos son un signo del empobrecimiento de las familias

Se han vuelto cada vez más populares en los últimos años debido a la inflación, desde Asia, se han extendido a todos los países del mundo, incluso a los de altos ingresos. En Estados Unidos se han convertido en la nueva moneda informal en las cárceles. Pero el alto contenido de sal es motivo de preocupación para los especialistas de la salud.

Tokio (AsiaNews/Agencias) - Si se alinearan todos los fideos instantáneos vendidos en el mundo en un año, se crearía un espagueti gigante de 6,2 mil millones de kilómetros de longitud, una distancia mayor que la que separa la Tierra de Plutón, según los cálculos del Financial Times. Los fideos instantáneos, nacidos en Japón después de la Segunda Guerra Mundial para alimentar a un país en ruinas, siguen siendo hoy un alimento precocido económico, sabroso (altamente calórico) y rápido de preparar, características que los han popularizado en todo el mundo. Pero su propagación, según el diario financiero, también es un signo del empobrecimiento de las familias.

Según la World Instant Noodles Association, en 2022 se compró un récord de 121 mil millones de porciones de fideos, aproximadamente un 17% más que en 2018. En algunos países como Nigeria, Bangladés y Turquía, el aumento fue mucho más marcado, con incrementos que van desde el 53% al 425%. En Kenia la demanda creció un 160%, pasando de 50 millones a 130 millones de porciones. En Colombia aumentó un 150% y en Egipto un 110%. Incluso en el propio Japón, debido al aumento de la inflación, se comen muchos más espaguetis.

En Estados Unidos y el Reino Unido, en cambio, el consumo de fideos instantáneos ha aumentado un 14% en cinco años, y en las prisiones estadounidenses los paquetes de fideos precocidos han sustituido a los cigarrillos como principal moneda de la economía informal de las cárceles, donde, según algunas investigaciones, las comidas no proporcionan las calorías necesarias para un adulto.

Pero incluso fuera de los centros de detención, las familias estadounidenses consideran que los fideos son un producto alimenticio que ofrece muchas calorías a bajo precio (los paquetes cuestan menos de un dólar), gracias también a la capacidad de las empresas fabricantes de mantener los costos bajos incluso durante las épocas de inflación.

Toyo Suisan y Nissin Foods (cuyo fundador inventó el producto) poseen un mercado que según los analistas vale más de 54 mil millones de dólares. Los fideos instantáneos empezaron a hacerse más populares durante la pandemia y la crisis económica resultante, pero según un portavoz de Nissin no se trata de un auge temporal. Ambos fabricantes han anunciado planes para construir instalaciones de fabricación en Estados Unidos y México para 2025, a fin de satisfacer la creciente demanda.

Sin embargo, dos paquetes de 70 gramos contienen 2.352 mg de sodio, equivalente al 118% de la ingesta diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud. La sal se utiliza en grandes cantidades para mejorar la consistencia y reducir los tiempos de cocción, y los paquetes vendidos en países de ingresos bajos y medios (no sólo los de origen japonés) suelen ser incluso más salados que los que se venden en países de ingresos altos, lo que genera preocupación entre los profesionales de la salud.