Cada vez más países imprimen sus billetes en China
Desde que comenzó el año, las rotativas de las empresas del Estado están imprimiendo billetes ocupando toda su capacidad instalada. Fuentes internas de estas sociedades afirman que sólo una mínima parte produce yuanes. Los países que confían en Beijing para la impresión de su moneda son Tailandia, Bangladés, Sri Lanka, Malasia, la India, Brasil y Polonia. Los expertos afirman que “la moneda es un símbolo de la soberanía de un país. Este negocio ayuda a construir la confianza y también genera alianzas monetarias”.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – La firma China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPMC) está imprimiendo billetes de países extranjeros a todo vapor. Es lo que sostienen fuentes internas de la empresa. Algunos países que se han sumado al proyecto “Belt and Road Initiative”, han delegado en Beijing la tarea de imprimir su moneda nacional.
El mes pasado, las plantas de producción llegaron al máximo de su capacidad. Y esto aún cuando en los últimos años China ha incrementado el uso del pago con tarjeta de crédito y smartphone. Se calcula que en el último año, sólo el 10% de las transacciones del comercio minorista han sido realizadas con la utilización de billetes, en efectivo.
En el 2015, China comenzó a imprimir billetes de 100 rupias para Nepal. Luego, llegaron los contratos con Tailandia, Bangladés, Sri Lanka, Malasia, la India, Brasil y Polonia. No se conoce a ciencia cierta cuál es el número de países que apunta a imprimir su moneda en el extranjero, específicamente en China.
La CBPMC es una empresa estatal, con casa matriz en Beijing, en el distrito de Xicheng. Es la mayor empresa a nivel mundial dedicada a la impresión de dinero, con 18.000 empleados. La Zhongchao Special Security Technology, filial de CBPMC, es el mayor proveedor mundial de tecnología dedicada a la seguridad de los billetes. La empresa logra garantizar seguridad a un costo más bajo que sus competidores occidentales. En efecto, los modernos equipos para la impresión de dinero son muy sofisticados y costosos. El grabado en metal y las tintas a colores a prueba de falsificaciones implican costos elevados y derechos de licencia. Hay muchos países que no pueden permitirse imprimir todos los billetes que precisan.
A principios de este año, la papelera más grande de China, que se encuentra en la provincia de Hebei, recibió “suculentos encargos”, según cuenta un empleado de la fábrica: “Nuestras máquinas están funcionando a todo vapor desde hace meses. El trabajo ha aumentado a tal punto, que la fábrica no puede ajustarse al ritmo”. El proceso de producción, que consiste en extraer la pulpa del lino y del algodón, requiere grandes cantidades de vapor. La creciente demanda de energía ha provocado problemas con la ciudad donde se aloja la empresa.
Una papelera de Kunshan, en la provincia de Jiangsu, informa cambios del mismo tipo: “El año pasado fue bastante feo, no teníamos nada que hacer. Tuvimos que imprimir certificados de matrimonio o patentes para evitar que la maquinaria se arruinase”. Y agrega: “La mayor parte de los billetes que estamos imprimiendo no son yuanes”.
El profesor de economía Hu Xingdou, que se desempeña en el Institute of Technlogy de Beijing, sostiene que un país “ha de tener una confianza considerable para entregar al gobierno chino la tarea de imprimir sus billetes. La moneda es un símbolo de la soberanía de un país. Este negocio ayuda a construir confianza y también genera alianzas monetarias”.
31/01/2020 12:35