Bután en la lista roja del 'travel ban' de EE.UU. Pero nadie sabe por qué

El país situado entre India y China ha sido incluido entre los países a los que se podría aplicar una prohibición absoluta de viaje, lo que ha provocado sorpresa y conmoción. A falta de una explicación oficial, se han planteado varias hipótesis: políticas migratorias que han causado éxodos forzados, un escándalo sobre falsos refugiados, el fenómeno de overstaying. Pero los datos no justifican la medida. E incluso hay quienes especulan que Washington lo ha confundido con Bangladés.

Thimphu (AsiaNews) - La administración estadounidense encabezada por el presidente Donald Trump ha incluido a Bután entre los países a cuyos ciudadanos se les prohíbe el ingreso a Estados Unidos, según indiscreciones publicadas por el New York Times. La decisión ha generado sorpresa y conmoción.

En enero, coincidiendo con su toma de posesión, Trump firmó una orden ejecutiva en la que pedía al Departamento de Estado que identificara a los países "para los cuales la información sobre controles y filtros es tan deficiente que justifica una suspensión parcial o total de la admisión de ciudadanos de esos países" a Estados Unidos. La medida tiene el propósito declarado de proteger a los ciudadanos estadounidenses "de extranjeros que se proponen cometer ataques terroristas, amenazar nuestra seguridad nacional, abrazar una ideología de odio o explotar de otra manera las leyes de inmigración con fines maliciosos".

La semana pasada, el New York Times publicó una nómina de 43 países divididos en tres listas según las restricciones de viaje que se impondrán a los ciudadanos que quieren ingresar a Estados Unidos. Por el momento, se trata solo de un borrador elaborado por funcionarios encargados de la seguridad, que en la "lista roja", la que establece una prohibición absoluta de viaje, han incluido a 11 países que Washington consideran enemigos: Afganistán, Cuba, Irán, Libia, Corea del Norte, Somalia, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen. Sin embargo, por alguna razón aún no aclarada, en esta lista también figura Bután, mientras que en la "lista naranja" y la "lista amarilla" se encuentran varios países africanos y asiáticos (como Pakistán, Laos y Myanmar) a los que se aplicarán criterios estrictos para ingresar a los EE.UU.

Aunque la lista no es definitiva, desde hace días se proponen algunas explicaciones sobre la presencia de Bután en la lista roja, un país de mayoría budista, con una población de unos 800.000 habitantes y que debe hacer equilibrio entre las influencias de sus vecinos, India y China. La decisión parece aún más extraña si se considera que a principios de mes Freedom House había clasificado a Bután como el único país "libre" del sur de Asia.

Algunos piensan que el problema podría estar relacionado con las políticas migratorias del páis himalayo, que impide a los ciudadanos exiliados regresar a su patria. En los años '90, después de la introducción de la política "una nación, un pueblo", Bután expulsó a cerca de 80.000 ciudadanos de lengua nepalesa y religión hindú, que sufrieron amenazas y persecuciones, hasta el punto de que se vieron obligados a recluirse en campos de refugiados de Nepal. Aunque la mayoría ha construido una nueva vida en Estados Unidos, Canadá y Australia, Bután sigue prohibiendo a las comunidades exiliadas la posibilidad de regresar.

Otra hipótesis sobre por qué Bután ha sido incluido en la lista roja es un escándalo ocurrido en 2023, cuando cientos de ciudadanos de Nepal se hicieron pasar por refugiados butaneses para entrar en Estados Unidos con documentos falsos. Una investigación reveló que en el fraude estaban involucrados altos funcionarios del gobierno nepalés, entre ellos Top Bahadur Rayamajhi, ex viceprimer ministro, y Bal Krishna Khand, ex ministro del Interior, acusados de haber extorsionado más de 2 millones de dólares a cientos de ciudadanos nepaleses, y que por esa razón fueron arrestados.

Otras explicaciones podrían referirse al aumento de ciudadanos butaneses que cruzan las fronteras terrestres, pasando por Canadá o México, pero se trata de cifras muy reducidas: entre 2021 y 2024 solo 51 ciudadanos butaneses fueron detenidos por violación de las normas migratorias, según datos del Immigration and Customs Enforcement, mientras que el Departamento de Seguridad Nacional afirma que entre 2013 y 2022 solo 200 butaneses fueron descubiertos residiendo ilegalmente en Estados Unidos y apenas 61 fueron considerados inadmisibles a su llegada.

Según otras fuentes, que consideran que Bután será trasladado a la lista amarilla, lo que ha determinado las restricciones hacia el reino himalayo es el fenómeno de "overstaying" (permanecer en un país después que ha vencido la visa). Sin embargo, al examinar las estadísticas al respecto, sigue habiendo dudas al respecto. En 2022 solo 112 de 295 visitantes butaneses no abandonaron Estados Unidos cuando debían, cifra que descendió a 72 de 371 al año siguiente. Estos datos, incluso en términos porcentuales, son inferiores o están en línea con los de otros países que se encuentran en las otras dos listas o que no han sido incluidos en ninguna de ellas.

Entre los que no figuran en la lista de la "prohibición de viajes" decidida por Trump se destaca Bangladés, que desde agosto del año pasado tiene un gobierno de transición. Sin embargo, en los últimos meses han aumentado las reivindicaciones islamistas por parte de los partidos marginados durante el gobierno de la ex primera ministra Sheikh Hasina, aliada de Estados Unidos. Por eso algunos consideran que no se puede descartar que los funcionarios estadounidenses simplemente hayan confundido los dos países del sur de Asia.