Bomba de Bangkok: pocos avances en la investigación, pero la gente "lleva una vida normal"
Bangkok (AsiaNews) - La policía tailandesa identificó al conductor que acompañó hasta las cercanías del lugar de la explosión al principal sospechoso del atentado del 17 de agosto en Bangkok. Confirmó que había recogido al sospechoso frente a la torre Charm Issara, en la Avenida Rama IV, y que éste se bajó cerca de la estación de tren de Hua Lamphong, a pocos kilómetros del templo hindú de Erawan, lugar de la explosión, que mató a 20 personas (en su mayoría turistas) hiriendo a más de 100.
El taxista dijo: "Por el acento y por el aspecto parecía un turista extranjero. No habló durante el viaje. Era como si estuviera comunicándose con alguien a través de mensajes en el teléfono móvil". El hombre también dijo que la bolsa que transportaba en el taxi el presunto delincuente era diferente de la mochila que aparece en las imágenes antes de la explosión. El testimonio coincide con la información de la policía, pues el hombre habría contratado a un tuk-tuk [taxi de tres ruedas ndr] en frente de la estación de Grand Hyatt Erawan Hotel. Según una fuente, "ahora está claro que el sospechoso intercambió la bolsa con alguien en ese lugar".
El gobierno ha ordenado una indemnización de 100.000 baht (US$ 2.800) para las familias de los fallecidos en la explosión. Los familiares de los turistas que perdieron la vida recibirán otros 300.000 baht adicionales del Ministerio de Turismo. La policía aún no ha arrestado a ningún responsable.
En los últimos días, el primer ministro Prayuth Chan-ocha había declarado que el acto terrorista tenía como objetivo socavar el turismo del país. Ayer, el coronel Winthai Suvaree, el portavoz de la Junta de Gobierno, dijo que "el número de turistas en los lugares de interés, tanto en Bangkok y en otras provincias es siempre alto. Las estadísticas del Ministerio de Turismo dicen que la cantidad de visitantes que viajan al país está en un nivel estándar".
De acuerdo con una fuente en Bangkok, "ahora la situación entre la población se ha calmado. Todo debe aún verificarse, pero la población lleva una vida normal. Ha sido muy bello- dice la fuente – ver nacer un sentimiento de solidaridad en el día de la explosión. Algunos hoteles de la zona han dado su disponibilidad en forma gratuita, y muchos médicos han estado a disposición de la población".
20/08/2015
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