Bomba contra una iglesia en Samarinda. Cuatro heridos

de Mathias Hariyadi

Entre los heridos hay también un niño. Fuentes de AsiaNews: el autor fue detenido y arrestado por la gente. Una estrategia de tensión, aparentemente arraigada en la acusación de blasfemia contra el gobernador de Yakarta. El verdadero objetivo es derrocar al presidente Widodo.

Yakarta (AsiaNews)- Una bomba artesanal estalló frente a la iglesia Oikumene en Sengkotek (Samarinda), en la provincia de Kalimantan oriental. Cuatro personas, entre las cuales hay un niño, fueron heridas y dañaron a varias motos que estaban allí estacionadas. Es la primera vez que sucede un incidente de este tipo en la capital provincial de Kalimantan oriental.

El jefe de la policía general Safarudin, confirmando el incidente, se refirió a una bomba molotov confeccionada por personas no identificadas, que estalló a las 10.30, hora local (9.30 hora de Yakarta).

Una fuente local comunicó a AsiaNews, que algunas personas presentes en la escena del crimen dijeron que el autor fue arrestado por la gente tras haber intentado escapar arrojándose a un río cerca de allí.

Se desconoce el motivo del ataque. El autor es un residente de Bogor, de la provincia de Java Occidental.

La situación política

Es probable que el atentado sea fruto de la tensión que ha caracterizado aYakarta en los últimos días. La sociedad está dividida en dos campos distintos. Uno es el que cree en las acusaciones de “blasfemia” realizada contra el gobernador de Yakarta, Basuki “Ahok” Tjahaja Purnama, un cristiano. En este grupo hay musulmanes radicales y otros grupos, entre los cuales el Consejo de los Ulemas indonesios (MUI).

El otro campo defiende a “Ahok”. Entre sus adherentes hay numerosos académicos, religiosos musulmanes, las dos organizaciones islámicas más numerosas del país - la Nahdlatul Ulama y la Muhammadiyah – y otros grupos de la sociedad civil. Éstos afirman que “Ahok” fue colocado en la mira adrede por parte de algunas franjas radicales, manipulando un aparente caso de “blasfemia religiosa” para desestabilizar la administración del presidente Joko Widodo.

Los grupos radicales llevaron a cabo manifestaciones y enfrentamientos el 4 de noviembre pasado y han preparado otras para el próximo 25 de noviembre. Su proyecto es obligar a Widodo a dimitir luego de haber organizado un caos difundido. Un hecho similar sucedió en 1998, cuando estalló una suerte de “guerra civil” entre diversos sectores de la sociedad, que obligó al entonces presidente Suharto a dejar el poder.