Blogueros absueltos de la acusación de blasfemia, ‘arma política para intereses de parte’

de Shafique Khokhar

El año pasado los radicales islámicos lograron la iniciativa de iniciar proceso por “blasfemia en las redes sociales”. “Peligroso juego del gobierno que usa falsos casos”. Algunas propuestas de modificación del Código penal.

Islamabad (AsiaNews)- El caso de los cinco intelectuales y blogueros exonerados de la acusación de blasfemia en Pakistán “es la prueba y confirmación que el uso difundido de la ley sobre la blasfemia tiene como única finalidad el del abuso por rencores personales, como conflictos económicos, expropiación de tierras, discriminación sobre el lugar de trabajo, venganzas familiares”. Lo afirma a AsiaNews, Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan (Hrfp). El intelectual interviene sobre la noticia de la absolución de los cinco activistas raptados y reaparecidos el año pasado, contra los cuales radicales islámicos lograron hacer iniciar un proceso por ultraje al islam en las redes sociales.

Walter subraya que la Corte suprema de Islamabad reafirmó que los blogueros 2son inocentes”. Propone además una serie de prácticas procesuales para prevenir los futuros abusos de la “ley negra” sobre la blasfemia, así como propuestas por la Comisión nacional para los derechos humanos. Entre estas: “Emendar la sección 156-A del Código de procedimiento criminal (CrPC)en modo que se incluya las ofensas relacionadas con la blasfemia (295-B, 298-A, 298-B y 298-C del Código penal paquistaní) y reducir los procedimientos por falsas acusaciones; asegurar la efectiva aplicación de la sección 156-A (las investigaciones para una denuncia del SP (sobreintendente de policía, Ndr); los procuradores deben ser creíbles y obrar en modo imparcial ; los procesos por blasfemia deben ser realizados por los jueces de sección; para todos los casos de ofensas ligadas a la blasfemia debe ser prevista la liberación bajo caución”.

Según Aamir Kakkazai, escritor musulmán, “los cinco intelectuales fueron falsamente acusados. Es peligroso para la sociedad que el gobierno se preste a este juego, utilizando falsos casos de blasfemia para sus propios intereses. Este incidente confirma el deseo de la administración de controlar las redes sociales. Pedimos al gobierno mostrar un mínimo de tolerancia hacia aquellos que critiquen sus políticas”.

Para Hamza Arshad, otro escritor de religión islámica, “la desaparición de los blogueros provocó un problema, no tanto por la violación de los derechos, cuanto por las acusaciones de blasfemia. Hasta algunos grupos de los medios y de la sociedad civil se interrogaban sobre su rapto. Todos los indicios mostraban la involucración de los más altos espías. No apenas la cuestión se volvió incandescente, llegó una avalancha de acusaciones atronadoras. La blasfemia oscilaba en el éter, despertando a todos los demonios sedientos de sangre. Gracias a Dios, no sucedió ningún daño grave, pero los acusadores no han dejado nada de intentado”. “Ahora que las autoridades admitieron su inocencia, ¿alguno pondrá en duda a las malas lenguas?”.