Biskek, está en marcha el tercer censo nacional

de Vladimir Rozanskij

Participan entre 5 y 6 millones de habitantes. Los datos también servirán para la revisión del catastro inmobiliario. Para el procedimiento estadístico fueron contratadas 28.000 personas. A finales de abril tendrá lugar la segunda fase, que afectará a los pueblos y zonas periféricas. El país quiere modernizarse.

Moscú (AsiaNews) - En Kirguistán está en marcha un nuevo censo poblacional, el tercero desde la independencia, obtenida hace 30 años tras la disolución de la Unión Soviética. Aunque el censo se realiza cada diez años -los anteriores tuvieron lugar en 1999 y 2009- debió aplazarse dos años a causa de la pandemia de Covid-19. Esta vez, junto con las estadísticas de los ciudadanos -cuyo número oscila entre cinco y seis millones- se revisará el catastro inmobiliario y de terrenos.

El vicepresidente del Comité Nacional de Estadística, Zaynidin Žumaliev, explicó en una entrevista con Azattyk la finalidad del procedimiento, que comenzó oficialmente el 25 de marzo. Participarán en el rol de censistas 28.000 personas -contratadas temporalmente- en todas las oficinas administrativas locales. Los censos anteriores se realizaban utilizando formularios que se completaban manualmente, mientras que el actual será totalmente electrónico, utilizando aplicaciones especiales para teléfonos inteligentes con códigos QR especiales.

La revisión del catastro no requiere la presentación de títulos de propiedad. Solo se solicitará una descripción de los pisos y espacios, la disponibilidad de agua corriente caliente y fría, el alcantarillado, el uso de ordenadores domésticos y otros parámetros similares. Como explica Žumaliev, "la población vive de formas muy diferentes, algunas personas dependen de los ingresos de miembros (de la familia) que trabajan en el extranjero, por lo que se hacen preguntas más detalladas". Hay cinco módulos diferentes, con 45 preguntas básicas, de cuya respuesta pueden depender otras preguntas. Si uno declara que ha trabajado en Rusia, le preguntan por qué ha regresado y basta con responder "no me gustaba", o "dejé de trabajar".

Si no está claro de dónde proceden los medios de subsistencia, basta con responder que uno es un "emprendedor privado". Si no se aclara el monto de las ganancias y los activos, solo se pedirá indicar el origen de los fondos. Esto es "porque se trata de información privada".

El censo debería concluirse en los primeros días de abril. Posteriormente se llevará a cabo un análisis en profundidad de los datos recogidos. A finales de mes se iniciará una segunda fase, que tendrá lugar en las zonas y pueblos más alejados del país, que suelen estar situados en áreas de difícil acceso y cuyas carreteras no siempre son transitables, dependiendo de las condiciones meteorológicas.

Por último, la información se ordenará por categorías: hombres/mujeres, niños/adultos, trabajadores/desempleados, etc., y los datos serán procesados por otros especialistas contratados para esta tarea. Se garantiza que los datos personales no se difundirán, de acuerdo con la legislación kirguisa. La importancia del censo para la vida y la economía de Kirguistán, como señala Žumaliev, se debe a que "sólo conociendo el número real de personas que viven en determinadas zonas será posible planificar la construcción de escuelas, hospitales y otros objetivos sociales para cada región".

Kirguistán quiere ponerse a la altura de tantos otros países y demostrar que incluso en las repúblicas post soviéticas de Asia Central es posible vivir en condiciones de civilización y progreso, superando los viejos prejuicios y la resistencia de una parte de la población.