Biskek, el ex presidente Atambayev, bajo prisión preventiva hasta el 26 de octubre
Atambayev se entregó a la policía el 8 de agosto pasado, tras dos días de violentos enfrentamientos entre sus sostenedores y las fuerzas del orden. El ex líder no había respondido a tres citaciones judiciales, por los delitos cometidos durante su mandato en la presidencia. Ahora, también se lo acusa de “homicidio” y de “intento de golpe de Estado”.
Biskek (AsiaNews/Agencias) – El ex presidente kirguís Almazbek Atambayev quedará bajo prisión preventiva hasta el próximo 26 de octubre. Esta mañana, la Corte distrital de Birinchi Mai extendió la medida cautelar, acogiendo el pedido de los investigadores, El abogado Zamir Jooshev, letrado del imputado, anuncia que su cliente apelará la decisión del tribunal. Atambaev se entregó a la policía el 8 de agosto pasado, tras dos días de violentos enfrentamientos entre sus sostenedores y las fuerzas del orden en su residencia de Koy-Tash (al sur de la capital). En los disturbios perdió la vida un alto oficial y más de 170 personas resultaron heridas, incluyendo 70 militares.
El operativo para arrestar al político socialdemócrata fue impulsado en vista de su negativa a responder a las tres citaciones judiciales de los últimos meses, emitidas por el Ministerio del Interior. El Parlamento de Kirguistán había presentado varias acusaciones penales contra Atambayev y se lo privó de la inmunidad parlamentaria en el mes de junio, cuando lo sucedió el actual Jefe de Estado, Sooronbai Jeenbekov. A Atambayev se le imputan una serie de crímenes, todos cometidos durante su presidencia (2011-2017). Entre ellos, figuran abuso de poder, corrupción y apropiación indebida. A éstos se han sumaron otros, luego de su captura. El 13 de agosto pasado, el procurador general acusó a Atambayev de “resistencia a la autoridad”, “uso ilegal de armas de fuego”, “homicidio de un oficial de las fuerzas especiales”, “captura de rehenes”, “organizar disturbios masivos”. El jefe de los servicios de seguridad de la nación, Orozbek Opumbayev, ha agregado que el ex líder tenía “la intención de organizar un golpe de Estado”.
Kirguistán es una país con una población de 6 millones de personas, cuya mayor parte profesa la religión islámica y habla el turco. Las actividades de extracción minera quizás sean la única fuente de desarrollo eficaz y floreciente para este país, cuyo PIB está casi a la par del de Camerún y Kenia. La población manifiesta un descontento generalizado por la élite política y económica del país, a la que define como corrupta y alejada del pueblo; todos los inversionistas extranjeros, comenzando por los chinos, son considerados invasores y explotadores. Kirguistán, uno de los países más frágiles de Asia central, podría convertirse en un foco de revueltas para toda la región.
07/10/2020 12:14
09/10/2020 11:29