Belt and Road: Marcos Jr 'retira' el acuerdo ferroviario con Beijing
Es por un valor de 4.900 millones de dólares para tres nuevos tramos. El nuevo presidente filipino quiere que se renegocie. Se acusa a los chinos de no haber desembolsado las inversiones y ayudas prometidas a Duterte, antecesor de Marcos jr. La crisis en Sri Lanka pone en evidencia los peligros del endeudamiento excesivo con China. Laos, Pakistán, Maldivas y Bangladés también se encuentran bajo observación.
Manila (AsiaNews) - El gobierno del nuevo presidente Ferdinand Marcos Jr anunció este fin de semana que se "retira" del acuerdo con China para la financiación de tres proyectos ferroviarios. La posición de Filipinas es que los términos del acuerdo, por un valor de 4.900 millones de dólares, se deben volver a negociar porque China no ha cumplido con sus compromisos financieros.
Manila y Beijing habían firmado el acuerdo de cooperación en 2018, durante la presidencia de Duterte. Al comienzo de su mandato, el antecesor de Marcos Jr había dejado de lado las disputas territoriales con China en el Mar de China Meridional. Un enfoque fuertemente criticado dentro del país (y por su aliado estadounidense), entre otras cosas porque los chinos no han cumplido sus promesas de concesiones por miles de millones de dólares en inversiones, ayuda y préstamos.
Los proyectos ferroviarios en cuestión se refieren a los tramos Subic-Clark, South Long-Haul y Davao-Digos. Desde una perspectiva china, todos ellos forman parte de la Belt and Road Initiative, el plan de infraestructura de Xi Jinping para convertir a China en el eje del comercio mundial. En 2016 solo había 77 kilómetros de vías férreas en funcionamiento en Filipinas, y antes de la Segunda Guerra Mundial había 1100.
La administración de Marcos jr declaró que considerará "otras" opciones de financiamiento para llevar a cabo los tres proyectos. Un funcionario del gobierno chino dijo a Reuters que Beijing está dispuesto a discutir el asunto con Manila.
Varios observadores advierten a los estados "clientes" de Asia que, a largo plazo, el endeudamiento con China puede generar problemas sistémicos, como está sucediendo en Sri Lanka. La culpa más grave de Beijing es alentar a los gobiernos, a menudo frágiles, a aventurarse en costosos proyectos de infraestructura que no garantizan un rendimiento económico. Y además lo hace apoyando a figuras políticas acusadas de corrupción y mal gobierno, como es el caso de Rajapaksa en el mismo Sri Lanka.
Por su exposición financiera a China bajo la etiqueta de la Belt and Road, la mayoría de los analistas también mantienen bajo observación a Laos, Pakistán, Maldivas y Bangladés.
03/12/2021 14:07
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