Beirut: para los palestinos de la Naqba "no hay alternativa" a la Unrwa
Los refugiados del Líbano, incrédulos y preocupados ante la perspectiva de que se suspenda la financiación de la agencia de la ONU. La directora en Beirut, Dorothee Klaus: "Con los fondos bloqueados sólo tenemos recursos para aguantar hasta finales de marzo". Corren peligro de cierre 61 escuelas que acogen a 37.000 alumnos y 155 dispensarios y hospitales.
Beirut (AsiaNews) - En lo que se parece mucho a un nuevo castigo colectivo, los refugiados palestinos del mundo árabe reaccionan con ansiedad a las conclusiones de un informe preliminar sobre las acusaciones israelíes contra la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA). Para el gobierno del Estado judío, al menos 12 empleados de la agencia -de un total de 30.000 en la región- estuvieron presuntamente implicados en diversas funciones en el ataque del 7 de octubre de Hamás contra Israel.
Una docena de naciones, entre las que también se encuentran importantes donantes como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Suecia, anunciaron la suspensión -para Washington "temporal"- de la financiación a la agencia. Al mismo tiempo, una veintena de ONG internacionales calificaron este anuncio de "repugnante". Por otra parte, las petromonarquías de la zona llamadas a llenar el agujero de 500 millones de dólares -si se materializa la congelación de fondos- parecen resistirse a la idea; siguen considerando a la UNRWA como la contrapartida de la contribución de Occidente al nacimiento de Israel y a la difícil situación del pueblo palestino.
A la espera de que se verifiquen las acusaciones, la agencia de la ONU -organismo esencial para 5,9 millones de palestinos- despidió el 2 de febrero a los 12 empleados presuntamente culpables y prometió una investigación interna exhaustiva para aclarar los contornos del asunto. Al mismo tiempo, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, anunció el 5 de febrero la creación de un "comité independiente" para evaluar la "neutralidad" del funcionamiento del organismo. De hecho, Israel lleva varios años acusando a las organizaciones palestinas, entre ellas Hamás, de instrumentalizar a la UNRWA para ampliar su audiencia y consenso entre la población.
El frente libanés
Ayer, la representante de la Unrwa en Líbano, Dorothee Klaus, recibida por el Primer Ministro Nagib Mikati, confirmó a los periodistas en Beirut que 19 donantes habían suspendido su financiación tras las acusaciones de Israel. "Estamos esperando", explicó, "un informe sobre una investigación preliminar para principios de marzo, en base al cual suponemos que los donantes reconsiderarán sus decisiones". El funcionario de la ONU añadió: "En Líbano tenemos suficientes [fondos y recursos] para aguantar hasta finales de marzo. Sin embargo, después de esa fecha hasta 250.000 palestinos del territorio quedarán abandonados a su suerte, teniendo en cuenta que el 80% de ellos vive por debajo del umbral de la pobreza. "No hay alternativa", concluyó Klaus, "a la Unrwa" en la Tierra de los Cedros, que de lo contrario corre el riesgo de derrumbarse.
Una catástrofe
Para los palestinos del Líbano, el fin de la financiación de Unrwa se considera "una catástrofe". Entrevistado por el diario francófono libanés L'Orient-Le Jour (LOJ) Bassel Hassan, presidente del comité de diálogo palestino-libanés, explica que la Unrwa dispone de un presupuesto anual de 200 millones de dólares para el país. Con este fondo se pagan los sueldos de 500 funcionarios, se financian 61 escuelas para un total de 37.000 alumnos y se gestionan 155 dispensarios y algunos hospitales, como el de Hamchari, en Saïda.
Según el Dr. Hassan, sin financiación "todas estas instituciones corren el riesgo de enfrentarse a dificultades económicas y verse obligadas a cerrar". También señala que "no hay reservas constituidas" en caso de necesidad. La perspectiva de una congelación definitiva de la financiación de la Unrwa preocupa a los funcionarios libaneses, que temen tanto una crisis humanitaria sin precedentes como el malestar social entre una población que -en muchos casos- depende totalmente de la agencia para su supervivencia.
Protestas en Beirut
Mientras tanto, decenas de palestinos se concentraron ayer frente a la sede de la agencia de la ONU en Beirut para protestar contra la decisión de suspender la ayuda financiera. "Tememos por el futuro de Unrwa.... Todos nuestros hijos estudian en escuelas de la Unrwa y la mayor parte de nuestra atención médica está cubierta por la agencia", dijo a Afp Abu Mohamad, un refugiado palestino de 65 años, que acudió para "pedir a los países que reviertan su decisión".
Según cálculos de la ONU, la agencia -a la que están inscritos unos 5,9 millones de palestinos, 250.000 de ellos en Líbano- proporciona educación, atención sanitaria, servicios sociales, infraestructuras para campamentos y agricultura, proyectos de microfinanciación y ayuda de emergencia. Sin embargo, más allá de los detalles prácticos, la desintegración del OOPS -cuya creación se remonta a las Resoluciones 181 y 194 del Consejo de Seguridad de la ONU de diciembre de 1948- sancionaría el exilio definitivo de los palestinos que se vieron obligados a abandonar sus hogares, dramática consecuencia de la partición de Palestina. Su permanencia significaría, por el contrario, el derecho a la patria perdida y la persistencia de su memoria.
20/05/2024 13:43
17/05/2024 13:29