Beirut: Pezeshkian y las claves iraníes para la tregua en Gaza y la presidencia libanesa

de Fady Noun

En política exterior o regional, el líder supremo y los Pasdaran son los que definen las directrices. Y la principal fuente de resistencia, Hezbolá, está vinculada a los Guardianes de la Revolución. Sin embargo, según el analista Haddad, "Hamás aceptó la propuesta de alto el fuego con la aprobación de los iraníes". Y la elección de un reformista forma parte de un indicio de apertura al diálogo en un "clima diferente".

Beirut (AsiaNews)- El primer reformista en acceder a la presidencia de Irán desde 2005, Masoud Pezeshkian, prometió tender "la mano de la amistad a todos". ¿Podría tener también consecuencias para el Líbano este cambio en la cima de la República Islámica, aunque las decisiones finales sigan siendo prerrogativa del líder supremo Ali Jamenei, el verdadero hombre fuerte del país? Una consideración que no resulta nada obvia, sabiendo muy bien que en política no hay regalos ni concesiones, sino sólo convergencia de intereses.

La elección de Pezeshkian es, fundamentalmente, "un mensaje a Occidente de que Teherán no busca la guerra y quiere reanudar las negociaciones nucleares", explica a AsiaNews Scarlett Haddad, experta cercana a los círculos implicados. “Al mismo tiempo, el régimen - añade - está absorbiendo parte del descontento popular dentro de Irán”. La periodista está convencida de que esta medida "es deseada" y fruto de una decisión "deliberada". Después de todo, el Consejo de Ancianos, que ha examinado a los aspirantes a la presidencia, eligió su candidatura por encima de la de siete conservadores”. Sin decirlo explícitamente, la estudiosa considera que esta fue una manera de dar ventaja al candidato reformista, dispersando los votos de sus rivales entre las filas de las figuras más vinculadas al establishment y al líder supremo.

Durante la campaña electoral, Massoud Pezeshkian prometió negociar directamente con Washington para reactivar las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán; una negociación clave pero que ha entrado en un punto muerto desde que Estados Unidos en 2018, bajo la presidencia de Donald Trump, se retiró del acuerdo internacional (JCPOA) firmado en 2015. Sin embargo, las oportunidades para el nuevo líder dependerán en gran medida del resultado. de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre. “Si Donald Trump vuelve al poder en Estados Unidos, sus asesores ya han indicado que impondrán nuevamente una política de 'máxima presión' [con las sanciones económicas más duras de la historia, como las había definido Tycoon] contra Irán”, señala Thierry. Coville, investigador especializado en Irán de Iris, un grupo de expertos en geopolítica.

Teherán y la presidencia libanesa

Cuando se le pregunta si la elección de Pezeshkian tendrá un impacto en las elecciones presidenciales libanesas, Scarlett Haddad se muestra escéptica. “No lo creo”, dice convencida, y explica que cuando se trata de cuestiones de política militar, exterior o regional, el líder supremo Ali Jamenei y los Guardias Revolucionarios (Pasdaran) son los que marcan el rumbo. Sabemos que Hezbolá, que acaba de recibir un mensaje de apoyo del nuevo presidente iraní, está directamente vinculado al ejército ideológico-religioso de la República Islámica. “El apoyo a la resistencia tiene sus raíces en las políticas fundamentales de la República Islámica de Irán”, advierte la experta.

Sin embargo, en Beirut existe la opinión generalizada de que, si Irán intenta limpiar su imagen internacional, no se puede descartar que el deseo de apertura se extienda a la cuestión libanesa mediante la mejora de sus relaciones con Arabia Saudita y la Liga Arabe. Del lado árabe, tanto Riad como Egipto, así como Estados Unidos, Francia y el Vaticano, llevan meses intentando, a través de una comisión conjunta (el “Quinteto”), avanzar en esta cuestión, bloqueada desde octubre de 2022 con la vacancia de la silla presidencial.

Con respecto al enfrentamiento en curso con la comunidad chiíta por las elecciones presidenciales, el Card. Pietro Parolin, que acaba de regresar de un viaje al Líbano, dejó claro que "no falta diálogo", pero "el problema es sobre todo con Hezbolá". El Partido de Dios vinculado a Irán, continuó el secretario de Estado vaticano, "está en el juego y tiene su propio candidato", por lo tanto, el problema de fondo es encontrar un nombre "que sea aceptado por todas las partes" implicadas.

Siempre en relación con la presidencia, Scarlett Haddad considera que la pelota todavía está en el campo cristiano. Citando algunas fuentes cercanas al presidente de la Cámara libanesa, al terminar su encuentro con el cardenal, Nabih Berry estaba "muy satisfecho" con la visita. La fuente añadió que "si la tregua en Gaza se concreta y funciona, también se resolverá rápidamente el tema del nombramiento del Jefe de Estado vacante desde hace casi dos años". Y sobre esta cuestión la analista concluye con una reflexión: “Hamás ha abierto un alto el fuego en Gaza con el apoyo de los iraníes. La elección de Pezeshkian es parte de este juego. Ahora existe la posibilidad de un clima completamente diferente. Las cuestiones - afirma - podrían cambiar pronto, si la tregua llega efectivamente a Palestina y si los cristianos en el Líbano son capaces de captar esta señal".