Beirut en vilo tras el asesinato de al-Arouri por los israelíes

de Fady Noun

El número dos de Hamás fue atacado ayer en un bastión de Hezbolá en Beirut. Nasrallah: "Este crimen no quedará impune". El primer ministro Nagib Mikati está intensificando los contactos para evitar que el conflicto entre Israel y Hamás se extienda al Líbano. El ejército israelí se prepara "para cualquier escenario". El domingo, el patriarca maronita Rai había pedido el cese de las hostilidades que desde hace semanas se verifican en la frontera.

Beirut (AsiaNews) - Israel ha corrido un riesgo real de escalada regional con el asesinato del número dos de Hamás, Saleh al-Arouri (55 años, natural de Aroura, en la Cisjordania ocupada), y de al menos otros seis líderes de Hamás, que se produjo ayer por la tarde en un ataque con drones en el corazón de Beirut. Saleh al-Arouri, líder exiliado de Hamás en la Cisjordania ocupada y cofundador de las brigadas al-Qassam, brazo armado del movimiento islamista, era uno de los objetivos prioritarios de Israel. Había vivido en el Líbano durante varios años y se dice que contribuyó en gran medida al acercamiento entre Hamás y Hezbolá y a la aplicación de la teoría de la “unidad de los frentes”. El atentado causó una gran impresión en el Líbano, cuyos dirigentes están haciendo todo lo posible para mantener al país fuera de un conflicto que podría resultar fatal.

El número dos de Hamás fue víctima de un ataque con tres misiles israelíes que impactaron en el segundo y tercer piso de un edificio residencial en el barrio de Moucharrafie, en la periferia sur de Beirut, bastión de Hezbolá donde se encuentra una oficina de Hamás. Un tercer cohete impactó en un automóvil detenido frente al edificio.

Hezbolá: "Un hecho grave"

Consciente del riesgo asumido, el Estado judío aclaró el martes por la noche, a través de Mark Regev, asesor de Benjamin Netanyahu, que "este ataque quirúrgico no fue un ataque contra el Estado libanés ni contra Hezbolá".

Pero, ¿lo escuchará Hassan Nasrallah, quien hablará hoy para conmemorar el asesinato de Qassem Suleimani ( el 3 de enero de 2020 en Irak)? La apertura de un segundo frente en el sur del Líbano es un escenario que Estados Unidos intenta evitar por todos los medios, y Hezbollah ha demostrado claramente en los últimos meses que no desea un conflicto a gran escala con Israel. Pero, ¿puede permanecer pasivo cuando Israel haya trasladado la batalla al corazón de su bastión?

En cualquier caso, Hezbolá advirtió el martes por la noche que "el asesinato de Saleh al Arouri" no es sólo una "grave agresión contra el Líbano", sino también "un grave episodio en la guerra entre el enemigo y el eje de resistencia". "Este crimen no quedará sin respuesta ni castigo", añadió Hezbolá.

Mikati y Macron

Por su parte, el primer ministro Najib Mikati acusó a Israel de "querer arrastrar al Líbano a una nueva fase de confrontación", mientras que, siguiendo sus instrucciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores libanés comenzó a "preparar una denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU".

"Esta explosión es una respuesta clara a los esfuerzos que estamos haciendo para alejar del Líbano el fantasma de la guerra", declaró el primer ministro, y pidió a "los países afectados que presionen a Israel para que cese sus ataques selectivos."

En este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, invitó a Israel a "evitar cualquier actitud de escalada, particularmente en el Líbano", durante una conversación telefónica con el ministro israelí Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra de Israel.

El domingo pasado el patriarca Raï, jefe de la Iglesia maronita, volvió a pedir el cese de las hostilidades en la frontera entre Israel y el Líbano, donde un conflicto calificado de "intensidad media" enfrenta a Israel contra Hezbolá.

Haniyeh: “Una ampliación de la guerra”

"Un movimiento cuyos líderes y fundadores caen como mártires por la dignidad de nuestro pueblo y de nuestra nación nunca será derrotado", reaccionó el líder de Hamás, Ismaïl Haniyeh, denunciando "una violación de la soberanía del Líbano" y una "expansión" de la guerra en curso en la Franja de Gaza.

Por su parte, el ejército israelí se preparó este miércoles para "cualquier escenario". “Las fuerzas israelíes se encuentran en un estado de alerta muy elevado en todos los campos, en defensa y en ataque. Estamos altamente preparados para cualquier escenario. Lo más importante que podemos decir esta noche es que estamos y seguiremos estando concentrados en la lucha contra Hamás”, afirmó a última hora del martes el portavoz del ejército, Daniel Hagari, citado por la AFP.