Beirut, las personas discapacitadas salen a protestar contra el recorte de subsidios
Hoy se prevén manifestaciones en varias ciudades del país. El motivo: la decisión del gobierno de destinar apenas un 1% del presupuesto nacional al área social. La medida pone en riesgo numerosos puestos de trabajo y la asistencia a personas carenciadas, fundamentalmente a los niños. Para los expertos, está en juego la estabilidad social del Líbano.
Beirut (AsiaNews) - Hoy, en el Líbano, un centenar de asociaciones del tercer sector, especializadas en el cuidado de personas discapacitadas, saldrán a las calles en varios centros del país -entre ellos, Jounieh, Beirut, Trípoli, Zalhé, Nabatiyé - para protestar contra el recorte de recursos. En efecto, el gobierno ha previsto destinar un mero 1% del presupuesto nacional al área de asuntos sociales; una cifra que activistas y expertos consideran más que insuficiente para responder a necesidades cada vez mayores.
Reunidos en la Federación Nacional de Asuntos para personas con discapacidad, hoy los institutos llenarán las plazas a media mañana, entre las 10.30 y las 12.30. Luego del clamor de los funcionarios públicos y ex militares, que se manifestaron en los últimos días contra la política de austeridad impulsada por el Ejecutivo, hoy es el turno de los trabajadores sociales, que quieren “llamar la atención” de la opinión pública sobre una situación que ellos definen como “desastrosa”.
El objetivo de la protesta es regularizar una situación que se está volviendo insostenible; los institutos, subvencionados por el Ministerio de Asuntos sociales, han recibido una mínima parte de los fondos del 2018, y aún no han visto renovado el contrato anual para el 2019. La situación es de extrema precariedad y afecta la vida de varios miles de familias que han quedado abandonadas a su suerte, además de la pérdida de cientos de puestos de trabajo.
Sesobel, una asociación que opera en Jeïta, se ocupa de la escolarización de casi 200 niños afectados por síndrome de Down. En un comunicado, sus directivos afirman que “varios institutos han cerrado sus puertas y otros han reducido su planta de personal especializado; hay otros que han reducido los salarios y pagan de manera intermitente”.
El gasto que supone la atención a cada niño afectado por una discapacidad puede oscilar entre 4.000 y 8.000 dólares al año. Para autofinanciarse, explica Sor Patrizia, cada instituto organiza “eventos” y “brunch” orientados a la colecta de fondos. Además, para poder sobrevivir, deben procurarse continuamente sponsors y benefactores. Pero todo esto no alcanza y es necesaria la intervención del Estado. “Tratamos de usar el ingenio”, subraya la religiosa. “Es mendigar”, agrega Nabila Fares, directora y cofundadora de la asociación Acsauvel.
Los expertos del llamado tercer sector concuerdan en afirmar que el autofinanciamiento presenta enormes limitaciones para sobrevivir, a largo plazo. Y agregan que está en juego la estabilidad social del Líbano.
30/01/2018 14:53
20/05/2020 13:59