Beijing: caen las emisiones con la expansión de las energías renovables, pero todavía queda el carbón
Por primera vez desde la reapertura post-Covid disminuyeron en marzo un 3%. Estable en el sector energético gracias al aumento de la energía solar y eólica, el acero cae un 8% mientras que el cemento se desploma (-22%). Experto: En lo que respecta al carbón, un número "significativo" de centrales se encuentran todavía en la etapa de proyecto.
Beijing (AsiaNews) - Luces y sombras sobre el tema del medio ambiente, la energía "verde" y el desarrollo sostenible en el ámbito de Beijing. Según los nuevos estudios, las emisiones chinas de dióxido de carbono disminuyeron en marzo pasado por primera vez desde la reapertura de la economía tras los confinamientos y restricciones impuestos por el gobierno para combatir la pandemia de Covid-19. Un dato significativo que, según los expertos, podría suponer el pico máximo alcanzado por el gigante asiático, uno de los principales contaminadores mundiales, y eso se debe, entre otras cosas, a la ampliación de su capacidad en materia de energías renovables. Sin embargo, las inversiones en carbón siguen trazando perspectivas sombrías para el futuro en términos de emisiones de carbono.
Según los resultados del estudio de Lauri Myllyvirta, cofundador y analista senior del Centre for Research on Energy and Clean Air, el descenso registrado hace dos meses por China es resultado de la expansión de la capacidad renovable. Esta, en efecto, ha cubierto casi todo el aumento de la demanda de electricidad, a lo que se suma una caída significativa de la actividad de la construcción. Si la capacidad en el tema de la energía renovable continúa creciendo a niveles récord, las emisiones de China podrían haber alcanzado su punto máximo en 2023.
En un texto publicado en Carbon Brief, el académico recordó que según datos oficiales, las emisiones de dióxido de carbono de China disminuyeron un 3% en marzo de 2024 en comparación con el año anterior. A nivel trimestral, el valor sigue siendo incluso superior al de 2023, pero eso está relacionado con el hecho de que los meses de enero y febrero de 2024 se compararon con el período, aún lento, posterior a la abolición de las restricciones por el Covid-19 en diciembre de 2022.
Marzo, afirma Lauri Myllyvirta, es "el primer mes que ofrece una indicación clara de la tendencia de las emisiones tras la recuperación post pandemia". Y a pesar de ser un solo dato, confirma las proyecciones del año pasado y sugiere las principales tendencias. Las emisiones del sector energético se estabilizaron gracias al aumento de la producción de energía solar y eólica, mientras que la correspondiente al sector del acero cayó un 8% y las del cemento descendieron hasta 22 puntos porcentuales respecto al año anterior. Esto refleja una desaceleración en el sector inmobiliario que con toda probabilidad está destinada a continuar.
Mientras tanto, la creciente difusión de los vehículos eléctricos sigue impulsando una disminución en la demanda de petróleo, ya que ahora representan poco más del 10% del total de vehículos en circulación, con un crecimiento del 7% respecto del año pasado, según los datos de las ventas. Al mismo tiempo, está creciendo la demanda total de electricidad, observa el experto, debido al aumento del consumo doméstico relacionado con la compra de aparatos de aire acondicionado, pero el 90% de la demanda adicional de marzo fue cubierta por fuentes renovables.
Gran parte de las energías renovables se presentan en forma de energía solar en pequeña escala, lo que contribuye significativamente al crecimiento. En el primer trimestre del año las instalaciones de energía solar y eólica aumentaron un 40%, aunque el acceso a la red sigue siendo limitado. Es por eso que la energía eólica y solar todavía representan sólo el 15% de la producción de electricidad en China, aunque las autoridades están tomando medidas para integrar mejor las fuentes renovables en la red.
Sin embargo, la trayectoria de China en materia de emisiones sigue siendo incierta, con opiniones discordantes sobre el crecimiento o la desaceleración de las renovables. Además, los objetivos gubernamentales de crecimiento del PIB y de la intensidad de carbono (las emisiones generadas por unidades de PIB) sugieren que Beijing podría seguir avanzando en la dirección de un aumento de las emisiones. Además, China sigue invirtiendo en carbón y, aunque el crecimiento de la capacidad de producción se desaceleró ligeramente en el primer trimestre de 2024, un número importante de centrales aún se encuentran en la etapa de proyecto.
19/12/2022 11:46