Beijing: acuerdo de inversión antes de fin de año. Europa pone freno

Se han programado nuevas negociaciones para la próxima semana, pero sigue habiendo profundos desacuerdos. Embajador de Alemania: Si no hay apertura a empresas europeas, no se firmará el tratado. Europa también pide que se avance en materia de derechos humanos y lucha contra la pandemia. El factor Biden.

Beijing (AsiaNews) - La cooperación supera con creces las diferencias en las relaciones entre China y la Unión Europea, afirmó ayer el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, en una conversación telefónica con su homólogo esloveno, Anze Logar. La semana pasada, Zhang Ming, embajador del gigante asiático ante la UE, dijo que el gran acuerdo de inversión entre su país y Europa se cerrará según lo acordado antes de fin de año.

La próxima ronda de negociaciones (la 35ª) tendrá lugar la semana que viene, pero los europeos parecen mucho menos optimistas que su contraparte china. En una entrevista publicada el 30 de noviembre en el South China Morning Post, el embajador alemán en China Clemens von Goetze dejó en claro que solo se puede llegar a un acuerdo si Beijing reconoce a las empresas europeas la misma apertura amplia que la UE ofrece a las chinas.

Al igual que Estados Unidos, Europa acusa a Pekín de utilizar prácticas comerciales desleales y de no garantizar un trato justo a las empresas europeas que desean invertir en el mercado chino. Para proteger a la industria europea, la Comisión Europea anunció que tiene la intención de adoptar un instrumento para contrarrestar las políticas económicas "coercitivas" de algunos países. Sobre todo, los europeos rechazan la obligación impuesta a las empresas extranjeras de entregar sus secretos tecnológicos al gobierno chino si quieren operar en su país.

Los analistas señalan que Beijing no ha conseguido aprovechar los desacuerdos entre los líderes europeos y la administración estadounidense de Donald Trump para construir relaciones más estrechas con la Unión. Según von Goetze, los chinos deben avanzar en comercio, respeto de derechos humanos y transparencia en la lucha contra la pandemia, para ver un salto cualitativo en las relaciones con la UE.

Después que se aprobó en junio la nueva ley de seguridad para Hong Kong, los europeos han tomado medidas para sancionar a los líderes locales acusados de reprimir la disidencia. Europa también pide una misión independiente para monitorear el tratamiento de los uigures en Xinjiang y una investigación internacional sobre el origen del Covid-19, que Beijing está obstaculizando.

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido la creación de una alianza global de democracias para responder al desafío que plantean regímenes como el chino. La UE está en la misma longitud de onda. El 23 de noviembre, durante una conversación telefónica, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, informó a su homólogo chino Wang Yi que la Unión ha iniciado un diálogo bilateral sobre China con Washington.