Beijing usa la “corrupción” para castigar a los dirigentes deportivos

Fútbol, atletismo, piragüismo o deportes de invierno, muchos responsables de distintas disciplinas han sido condenados. Hoy se conocieron los últimos casos: el ex entrenador de la selección nacional masculina de fútbol, Li Tie, de 47 años, tendrá que cumplir 20 años de cárcel; el ex jefe de Deportes Gou Zhongwen, fue expulsado del partido y está a la espera de ser juzgado. En marzo, Yu Hongchen, ex presidente de la Federación de Atletismo, fue condenado a 13 años de prisión. La natación ha quedado inmune, a pesar de las fuertes sospechas de doping.

Beijing (AsiaNews) - Los casos de los últimos días corresponden al ex entrenador de la selección nacional masculina de fútbol de China, condenado a 20 años de prisión, y al ex jefe de Deportes, expulsado del Partido y relevado de todo cargo público, acusados ambos de "corrupción". Pero estos no son hechos aislados, sino que forman parte de las purgas impulsadas por el presidente Xi Jinping en diversos sectores de la vida pública - política, militar y social - del país, para reprimir la disidencia interna o - más sencillamente - eliminar voces incómodas.

Desde el fútbol hasta el atletismo, pasando por los deportes de invierno y el remo, muchos referentes de diferentes disciplinas fueron primero purgados y luego llevados a juicio y sentenciados a largas penas de reclusión. En el pasado fueron víctimas de la campaña anticorrupción grandes nombres del deporte, como Li Yaguang, ex vicepresidente de la Chinese Basketball Association; Liu Aijie, ex presidente de la Chinese Rowing Association y vicepresidente de la International Canoe Federation y Yu Hongchen, presidente de la Chinese Athletics Association.

Volviendo a las últimas noticias, Xinhua informa que hoy concluyó el largo proceso penal contra Li Tie, de 47 años (en la foto), ex entrenador de la selección nacional masculina de fútbol, quien se había "declarado" culpable a principios de 2024, en las primeras etapas del proceso. Acusado de corrupción, habría admitido haber aceptado más de 10 millones de dólares en sobornos. Desde enero de 2020 hasta diciembre de 2021 había sido entrenador de la selección china, ocupando el lugar que dejó vacante el ex técnico de la selección italiana - y campeón del mundo en 2006 - Marcello Lippi. El mismo Li Tie ha sido un jugador medianamente bueno y era uno de sus compatriotas más conocidos en el extranjero, porque había participado en la Premier League inglesa para el Everton y el Sheffield Wednesday, además de haber disputado alrededor de cien partidos con la selección nacional de su país.

Hoy también se conoció la noticia de la expulsión del Partido y de todo cargo público, por razones disciplinarias, del ex jefe de la Administración General de Deportes Gou Zhongwen. Según el Global Times, fue declarado culpable de “corrupción, abuso de poder y negligencia” sobre la base de investigaciones que llevó a cabo la Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCDI) y la Comisión Nacional de Supervisión (NSC). Gou, ex subdirector de la Sección de Asuntos Étnicos y Religiosos del Comité Permanente del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), ha sido acusado de “dañar el ecosistema” en el ámbito deportivo.

Viajes no autorizados, cenas, fiestas y sobornos son algunos de los delitos imputados, junto con gastos ilícitos, información falsa durante las investigaciones y abuso de su cargo para manipular la selección y nombramiento de funcionarios en beneficio propio. Investigaciones posteriores revelaron que Gou utilizó su autoridad para ayudar a sus familiares en los negocios, proporcionar favores sexuales y mala gestión de documentos confidenciales relacionados con proyectos o adquisiciones en el ámbito deportivo. Además de la confiscación de sus ganancias “ilícitas” y su expulsión del partido, tendrá que hacer frente a un proceso penal que casi con toda seguridad concluirá con una durísima condena.

Las autoridades de Beijing han comenzado a atacar al mundo del deporte con investigaciones, expulsiones, juicios y condenas desde finales de 2022. Sin embargo, al menos hasta ahora, no ha habido ningún procedimiento en disciplinas en las que hay fuertes sospechas de doping, como la natación, pero que son fundamentales para enriquecer el medallero en las competiciones internacionales. En marzo pasado, un tribunal de la provincia central de Hubei condenó a 13 años de prisión y una multa de más de 280.000 dólares al ex presidente de la Federación China de Atletismo Yu Hongchen, quien también está siendo juzgado por corrupción y soborno.

Los jueces determinaron que entre 2010 y 2023 Yu se aprovechó de sus diversos cargos relacionados con los sectores del fútbol y el atletismo chinos para tratar de obtener beneficios para terceros en cuestiones como la gestión de empresas, la promoción de los campeonatos y la competición laboral. En particular, Yu intentó obtener ventajas ilícitas para varios clubes de fútbol en las clasificaciones para los campeonatos, la organización de eventos deportivos, las decisiones arbitrales y las transferencias de jugadores. A cambio, supuestamente aceptó dinero y objetos por un valor total de más de 22,54 millones de yuanes (casi tres millones de euros)..

En las últimas semanas se han sumado nuevas condenas, comenzando por Liu Yi, secretario general de la Chinese Football Association (AFC), que tendrá que cumplir 11 años de prisión y pagar una multa de 3,6 millones de yuanes (473 mil euros) por haber aceptado sobornos. El mismo día, el ex jefe de la Sección de Gestión de Árbitros de la CFA, Tan Hai, fue sentenciado a seis años y medio de prisión y una multa de 200.000 yuanes por el mismo delito. Antes que ellos fue el turno de Qi Jun, ex jefe de planificación estratégica de la CFA, quien fue sentenciado a siete años de prisión y una multa de 600.000 yuanes.

Y en marzo, el ex jefe de la CFA, Chen Xuyuan, fue encarcelado de por vida por haber aceptado sobornos, lo que demuestra que las purgas han afectado con mayor fuerza al mundo del fútbol, del que el propio Xi Jinping es un apasionado partidario. Al presidente le gustaría ser anfitrión - y ganar- un gran torneo internacional pero, al menos hasta ahora, la selección nacional - y los equipos de los clubes - no han conseguido resultados entusiasmantes. A nivel de los países, el dragón ocupa el puesto 90 en el ranking de la FIFA, un lugar por encima de la pequeña isla caribeña de Curazao. Es probable que ésta también sea una de las razones de las purgas.