Beijing sanciona a Pompeo y a decenas de miembros de la administración Trump
La medida incluye restricciones a los viajes y limitaciones para hacer negocios en China. Portavoz de Biden: Un movimiento "cínico e improductivo". El exsecretario de Estado Mike Pompeo es la personalidad sancionada más destacada. Los chinos responden a las restricciones impuestas por el expresidente.
Beijing (AsiaNews / Agencias) - El gobierno chino impuso ayer sanciones a unos treinta miembros de la administración Trump. El anuncio se hizo minutos después del juramento de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos. La medida incluye restricciones a los viajes y limitaciones a la posibilidad de hacer negocios en China. Una portavoz de Biden condenó la medida de los chinos, a la que consideró "cínica e improductiva".
Entre los sancionados, el exsecretario de Estado Mike Pompeo es la personalidad más destacada. El 19 de enero, en su discurso de despedida, denunció la represión de los uigures y otras minorías islámicas que viven en Xinjiang, calificándolo de "genocidio".
También recibieron sanciones el ex asesor de Seguridad Nacional Robert O'Brien y Kelly Craft, quien concluyó su mandato como embajadora ante la ONU. En los últimos días, Craft tenía previsto visitar Taiwán, pero el viaje fue cancelado debido a los fuertes reclamos de Beijing. Alex Azar se encuentra asimismo en la lista negra de China. En agosto del año pasado, el secretario de Salud de Trump se reunió con la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen en Taipei.
En la misma situación están Peter Navarro, asesor económico del expresidente, y Stephen Bannon, artífice de la exitosa campaña presidencial del magnate en 2016. Ambos apoyaron firmemente la guerra arancelaria contra el gigante asiático. Por último, David Stilwell, responsable de las políticas para Asia en el Departamento de Estado, y John Bolton, el predecesor de O'Brien en Seguridad Nacional, también se vieron afectados.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, los funcionarios estadounidenses sancionados son responsables de planificar, promover e implementar una serie de políticas "irresponsables" que han interferido seriamente con los asuntos internos de China. Beijing considera que sus acciones han minado los intereses del país, ofendido al pueblo chino y dañado las relaciones chino-estadounidenses.
El 14 de enero, en una de sus últimas decisiones, Trump autorizó nuevas sanciones contra una serie de funcionarios públicos y empresas chinas, acusados de ejercer coacción contra naciones que impugnan los reclamos territoriales de China en el Mar de China Meridional.
Desde 2018 Trump ha llevado adelante una campaña para boicotear a las empresas tecnológicas chinas, como parte de un conflicto geopolítico más amplio con el gigante asiático. Las más afectadas fueron aquellas involucradas en el desarrollo de la red de internet 5G (Huawei), la inteligencia artificial y los microchips.
Para encontrar una solución a la guerra arancelaria desatada por el magnate, ambas partes firmaron hace un año un acuerdo preliminar (la llamada "fase uno") por el cual China se comprometía a comprar cerca de 184.000 millones de euros en bienes y servicios de los Estados Unidos para fines de 2021. El objetivo no se cumplió; Beijing se justificó alegando que se debe a los efectos de la pandemia de coronavirus.
