Beijing refuerza su control sobre el Tíbet y alimenta el culto a Xi Jinping

Para celebrar el 70º aniversario del dominio chino en la región, Beijing impulsa medidas "en todos los campos" orientadas a promover la "sinización". Las actividades separatistas del "clan Dalai Lama" están bajo la mira del gobierno chino. El acto por el aniversario sirvió para fortalecer el "culto a la personalidad" del jefe de Estado, que aspira a un tercer mandato tras la abolición del límite que regía anteriormente.

Beijing (AsiaNews/Agencias) - El gobierno chino pretende impulsar medidas "en todos los campos" para favorecer la "sinización" completa del Tíbet, asegurando el uso extensivo de la lengua china -hablada y escrita- en la región. Así lo anunció en los últimos días un alto funcionario de Beijing, durante las celebraciones para conmemorar los 70 años de dominio del Partido Comunista Chino (PCC) en la región autónoma. El acto sirvió también para reforzar el "culto a la personalidad" del presidente Xi Jinping, quien aspira a un tercer mandato al frente del país, según fuentes autorizadas.

La ceremonia se celebró en el Palacio de Potala de Lhasa, en la capital del Tíbet, el lugar que supo ser sede del Dalai Lama y símbolo del budismo local. En su discurso, Wang Yang, miembro del Politburó y presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, subrayó que todos los tibetanos deben compartir "los símbolos e imágenes culturales de la nación china", según sus palabras.

"El Tíbet sólo puede desarrollarse bajo el liderazgo del partido y del socialismo", continuó Wang y destacó que Beijing ha reforzado aún más las iniciativas para mejorar la economía de la zona. Activistas y críticos responden que las medidas chinas para ampliar las influencias culturales y sociales son, en realidad, una "amenaza" para la cultura budista tradicional del Tíbet, condenada por los dirigentes comunistas, que consideran que el Dalai Lama -que lleva tiempo exiliado en la vecina India- no es un guía religioso sino un "líder separatista".

En su discurso, el miembro del Politburó dijo que "las actividades separatistas y de sabotaje cometidas por el clan del Dalai Lama y las fuerzas hostiles han sido erradicadas". Concluyó diciendo que, desde 1951, el Tíbet ha emprendido "un viaje de la oscuridad al esplendor, del atraso al progreso, de la pobreza a la prosperidad y de la autocracia a la democracia".

Mientras tanto, continúa la campaña de propaganda con imágenes y discursos para reforzar el liderazgo del presidente Xi, quien se encamina a un tercer mandato después de que el parlamento aboliera el límite de dos términos en 2018. Durante la ceremonia en Lhasa, un gran retrato del líder presidió el escenario. Fue colocado detrás de la mesa del orador, junto con las imágenes de los otros cinco líderes anteriores.

Durante las celebraciones del 60º aniversario de la presencia de China en el Tíbet, el entonces vicepresidente Xi había mencionado a varios líderes del pasado, como Mao Zedong y Deng Xiaoping. Esta vez, sin embargo, Wang nombró y elogió al actual presidente y jefe de Estado. Según Hu Ping, redactor jefe de la revista estadounidense Beijing Spring, "esto significa que el próximo año, Xi Jinping será definitivamente reelecto para un tercer mandato durante el 20º Congreso del Partido”. Este es el mensaje que se quiere dar”