Beijing refuerza la ley contra el espionaje, preocupación de las empresas extranjeras
La Asamblea Popular Nacional ha ampliado el campo de aplicación de la normativa otorgando más poderes a la policía, como el registro de teléfonos inteligentes y computadoras. La policía allanó recientemente las oficinas de empresas internacionales en China. Hace pocas semanas arrestaron a un empleado japonés.
Beijing (AsiaNews) - China ha ampliado el ámbito de aplicación de la ley de contraespionaje para incluir cualquier asunto relacionado con la seguridad del Estado definido por las autoridades. Esto amplía el poder de las fuerzas del orden para registrar personas y confiscar objetos. Según los expertos legales, esta modificación de la ley podría aumentar los riesgos para las empresas y los individuos extranjeros que se encuentran en China.
La enmienda, aprobada la semana pasada por la Asamblea Popular Nacional, entrará en vigor en julio y permitirá a las autoridades inspeccionar los dispositivos digitales de organizaciones e individuos, incluidos teléfonos inteligentes y computadoras. Al ampliar la definición de “espionaje”, las actividades comerciales normales como la recopilación de información sobre el mercado local, competidores y socios también podrían convertirse en objeto de investigación.
Según el Wall Street Journal, la ley será útil como herramienta para hacer frente a Estados Unidos y sus aliados, pero corre el riesgo de socavar los esfuerzos para reactivar la economía y atraer inversiones extranjeras. Cualquier persona acusada de espionaje en China se expone a penas severas, incluso la condena a muerte.
Recientemente la policía china allanó las oficinas de Bain & Company, una consultora de gestión estadounidense que opera en Shanghái. La empresa no ha publicado ningún comentario sobre la decisión de las autoridades. Sin embargo, según el Financial Times, la policía china visitó varias veces las oficinas de la empresa y secuestró teléfonos móviles y ordenadores, pero no detuvo a ningún miembro del personal.
Sin embargo en marzo las autoridades chinas habían arrestado a cinco empleados de Mintz Group, una firma de due diligence que recopila información e investiga sobre la conformidad con las leyes. La oficina de la compañía en China cerró sus operaciones tras los arrestos, que se llevaron a cabo poco después de que Estados Unidos derribara el globo espía chino.
Dong Yuyu (董郁玉), redactor y reportero durante muchos años del periódico chino Guangming Daily, también fue acusado de espionaje. Dong había trabajado para el periódico oficial durante más de 30 años, y había escrito muchos comentarios contra la reforma. La policía lo detuvo el año pasado mientras almorzaba con un diplomático japonés en Beijing. Una carta abierta firmada por más de 60 académicos y periodistas pidió que fuera liberado: "Los encuentros con personas como el Sr. Dong son esenciales si China y el resto del mundo quieren tener relaciones productivas, abiertas y estables", dice la carta.
El mes pasado un empleado japonés de Astellas Pharma también fue arrestado por espionaje mientras se encontraba en Beijing. El incidente ha conmocionado a las empresas japonesas hasta el punto de que algunas aconsejan a sus empleados que no viajen a China. El secretario del gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, exhortó a Beijing a explicar la ley de contraespionaje y a garantizar la transparencia en su aplicación y el proceso judicial correspondiente. Al menos 17 ciudadanos japoneses han sido detenidos por las autoridades chinas por espionaje desde 2014, año en que entró en vigor la legislación, pero las autoridades chinas nunca han revelado los detalles de los cargos.
09/04/2020 12:13