Beijing reforma el ejército: ‘Estaremos siempre listos para combatir y vencer’
Se hizo conocer el documento con las líneas guías de reforma del People’s liberation army. “Una nación para ser fuerte debe tener un ejército a la altura”. China se candidata para sacarle el primado de potencia militar a los EEUU. Sin embargo Beijing, teme que la así llamada “Trampa de Tucídides” lleve a un enfrentamiento militar con los EEUU.
Taipei (AsiaNews/Agencias) – Beijing quiere reformar el propio ejército en la óptica de aumentar las fricciones y las tensiones militares en el área del Pacífico. Los afirma un documento interno de la Defensa china, reservado, que contiene las líneas guías para la reforma de las Fuerzas armadas chinas. El texto fue dado a conocer hoy por la Kyodo News. Los que firmaron el documento son los vértices de la Comisión militar central china y lleva por fecha febrero de 2018.
El programa llamada la hoja de ruta que el People’s liberation army (PLA) debe seguir para estar en grado de “gestionar la crisis, contener un conflicto, vencer una guerra, defender la expansión de los intereses estratégicos de china y realizar los objetivos los objetivos fijados por el Partido y por l presidente Xi”. El documento explica que con el progresar de las reformas aumentarán las fricciones con las potencias cercanas: en primer lugar Japón, en el mar al este y en el sur del Pacífico. China se candidata para remplazar a los EEUU como primer potencia militar.
La reforma había ya iniciado en el año 2015, cuando Xi Jinping había anunciado que habría quitado 300 mil unidades del PLA, constituido por 2,3 millones de militares.
Desde el punto de vista estratégico se evidencia como la fuerza militar china en los últimos años se haya focalizada sólo en la defensa costera. Mientras que con esta reforma, Beijing quiere reforzar la capacidad militar ya sea en tierra como en el aire. Se lee en el documento: “Mientras abramos y expandimos nuestros intereses nacionales más allá de las fronteras, tenemos desesperadamente necesidad de una protección completa de nuestra seguridad en todo el mundo”.
Razones históricas y geopolíticas indican las razones de este cambio. Rusia, Japón y EEUU han acompañado su crecimiento económico y político en el mundo con un ejército fuerte. China no debe ser de menos. “Las lecciones de la historia nos enseñan que una fuerte potencia militar es importante para que un país crezca de grande a fuerte”, se lee. Además: “Un ejército fuerte es el modo para evitar la “Trampa de Tucídides” y escapar a la obsesión que la guerra sea evitable entre una potencia emergente y una hegemonía dominante”.
La “Trampa de Tucídides” a la cual se refiere es la teoría según la cual una potencia emergente (en este caso China) mina la hegemonía afirmada por otro país (los EUU). Este último, sintiéndose amenazado, genera una escalada hacia la guerra. Las reformas militares miran por lo tanto a “superar en curva a un vehículo más lento” (referencia a los EEUU) y evitar así tensiones militares.
Al final, se declara la total fidelidad al presidente Xi Jinping y al Partido: “La historia demuestra que hasta que el Partido mantenga un control estricto de los militares puede resistir a desafío importantes, ya sea en la patria como en el extranjero”.