Beijing mira con terror a los eventos en Ucrania
Beijing (AsiaNews)- Después de un período de fría neutralidad, China tomó posición contra occidente y contra el nuevo curso ucraniano, en favor de Rusia y sobre todo en favor de sus propios intereses económicos y estratégicos.
En un editorial publicado ayer en el Cotidiano del pueblo, voz primaria del Partido, se acusa al occidente de tener todavía una mentalidad "de guerra fría" en relación con Rusia y pide que se tiren "las cadenas de un modo de pensar ya superado".
De hecho, en el territorio ucraniano se está desarrollando un enfrentamiento entre EEUU y Europa por una parte y Rusia por el otro para atraer a Ucrania a su propia zona de influencia.
Por una parte está la fuga del ex presidente Viktor Yanukovyc; su incriminación por el masacre de civiles; el nacimiento y la aprobación del nuevo gobierno interino guiado por Arseniy Yatsenyuk, acogido por la plegaria de centenares de miles de personas reunidas en la plaza Maidan y los primeros diálogos con el Fondo monetario internacional y la Unión europea. Por otro lado hay amenazas rusas de querer defender a sus conciudadanos en Crimea; el inicio de las ejercitaciones militares justo en la frontera oriental con Ucrania; el espacio dado por los media rusos a las reivindicaciones de Yanukovych, reaparecido de la nada, y no acepta al nuevo gobierno de Kiev, aprobado hoy en el Parlamento.
La tensión es fuerte sobre todo en Crimea, donde la mayoría de la pob lación es de origen ruso y muchos poseen hasta el doble pasaporte. Ayer se enfrentaron los filo-rusos y los Tátaros musulmanes filo-europeos; hoy un grupo armado ocupó una sede del Parlamento regional de Crimea, izando una bandera rusa en Simferópolis.
La mayoría de la población parece haber ya decidido, también si hay algunos focos de resistencia- con los cuales Kiev está tratando de abrir un diálogo- son utilizados por Rusia para dividir al País.
Sobre todo en la península de Crimea para Rusia tiene una gran importancia, pues allí tiene su base su flota naval en el Mar Negro.
Por su parte, China parece acercarse a la posición rusa. Después de haber predicado la "no intromisión" en los asuntos de otra nación, ahora Beijing se alía contra el occidente y pide a Ucrania una compensación por no haber respetado el contrato para una compra de 3 billones de dólares en granos, en cambio de un préstamo. Tal pedido- y denuncia al tribunal internacional de Londres- va a pesar la situación de casi bancarrota del país en el Mar Negro.
Entre los analistas se preguntan por qué China se está comportando en modo para nada amistoso hacia Kiev. Más allá de una cierta amistad con Rusia- por vía del petróleo que Moscú le vende a Beijing- hay algunos motivos políticos y económicos.
El motivo político es que China teme que su población pueda seguir el ejemplo de Ucrania, en el tentar de hacer caer el gobierno. De hace meses el presidente Xi Jinping pone en guardia al partido para "no terminar como la Unión soviética". En estos días aparecieron en el blog eslogan y artículos que alaban a la "Tiananmen ucraniana" y al pueblo ucraniano que se liberó de su presidente corrupto. En Shandong algunos jóvenes han puesto un gran cartel que decía: "¡Los ucranianos son libres!", "¿los chinos deberán esperar cuánto tiempo?". La policía del web han obscurecido todos estos artículos y fotos. También Hu Jia, el disidente Premio Sacharov 2008, envió algunos twirter en el cual pide a los chinos seguir el ejemplo de los ucranianos en el oponerse a un gobierno no querido por el pueblo.
Hay también motivos económicos. El pasado diciembre Yanukovych firmó acuerdos con Beijing por 8 billones de dólares. Entre estos estaban los proyectos de un puerto con aguas profundas en el distrito de Saki, todos en Crimea. Dada la situación, es posible que estos proyectos sean postergados.
El problema más caliente para China es que si Ucrania entra en la Ue, deberá seguir las indicaciones europeas que aplican un embargo contra Beijing sobre armas sofisticadas.
Hasta ahora Ucrania, cuarto País en el mundo en exportación de armas, ha colaborado hasta ahora con China en la producción de motores y turbinas para aviones de combate. También el primer portaviones chino, el Liaoning, fue construido en Ucrania.