Beijing le prorroga la deuda a Zambia (pero no la de sus bancos)
El acuerdo de 4.100 millones de dólares que se firmó la semana pasada en París no incluye los créditos de los bancos privados, en los que el Estado también tiene una participación mayoritaria. Según Chatham House, de 2000 a 2020 el endeudamiento de los países africanos se quintuplicó y el 12% está en manos de instituciones chinas. Mientras tanto Sri Lanka ha pedido a sus acreedores una reducción del 30%, una vía que Beijing siempre ha rechazado.
Milán (AsiaNews/Agencias) - Una importante bocanada de aire fresco para Zambia. Pero aún quedan muchos interrogantes sobre el futuro de los países africanos fuertemente endeudados con China. Así se puede resumir el resultado del acuerdo de 6.300 millones de dólares alcanzado la semana pasada por Lusaka con los países acreedores en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Global que se celebró en París.
El asunto de Zambia se considera desde hace tiempo una prueba importante para toda África. De hecho, según un estudio publicado a principios de año por Chatham House, hasta 22 países africanos se encuentran ya en dificultades de endeudamiento o corren un alto riesgo de estarlo próximamente. Y los prestamistas chinos representan en conjunto el 12% de la deuda externa pública y privada de África, que se multiplicó más de cinco veces entre 2000 y 2020, hasta alcanzar los 696.000 millones de dólares.
En 2020, Zambia fue el primer país africano en entrar en default de su deuda externa debido al Covid-19 e inmediatamente presentó una solicitud de reducción a los países acreedores. Sin embargo, hizo falta casi tres años de negociaciones para alcanzar un acuerdo al menos sobre la deuda bilateral, y el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional culparon repetidamente a China por la lentitud de los avances. Beijing posee nada menos que 4.100 millones de dólares de esta deuda, mientras que Francia, Gran Bretaña, Sudáfrica, Israel e India tienen el resto.
Al final, en la mesa de negociaciones, sin embargo, Beijing consiguió dos resultados importantes. En primer lugar, no se le concedió a Zambia ninguna reducción de la deuda, sino sólo una prórroga: se reorganizará en 20 años, con una moratoria de tres años. Se trata, por tanto, de la estrategia que Beijing siempre ha indicado para sus países acreedores.
Por otra parte, como aclaró hoy el ministro zambiano del Tesoro, Felix Nkulukusa, para la parte china, el acuerdo sólo concierne a las deudas con el Export-Import Bank of China, el banco institucional chino para la cooperación internacional. Sin embargo, sobre los hombros del país pesan también otros 1.700 millones de dólares en deudas con dos grandes bancos chinos -el Industrial & Commercial Bank of China y el Bank of China- que, aunque formalmente son bancos privados, tienen al Estado chino como principal accionista. Y en cuanto a la parte privada de la deuda -que ascendería al menos a 4.500 millones de dólares-, las negociaciones siguen abiertas. Esto también es crucial porque los tipos de interés de la deuda privada suelen ser más altos. Comentando el resultado de la cumbre de París de hace unos días, la campaña Debt Justice escribía: "Son miles de millones de dólares que aún se deben a los grandes bancos y a los fondos de cobertura que, si se pagan en su totalidad, podrían obtener un beneficio de hasta el 250% de la deuda de Zambia".
Hoy mismo, mientras tanto, en Sri Lanka -otro país sumido en una profunda crisis económica y muy expuesto a China- el gobernador del banco central, Nandalal Weerasinghe, ha solicitado oficialmente a los prestamistas internacionales una reducción del 30% de su deuda y busca concesiones similares. Hasta ahora, China lo ha rechazado, de nuevo sólo abriendo la posibilidad de prorrogar el vencimiento de la deuda.
“LINTERNAS ROJAS" ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A CHINA.
¿LE GUSTARÍA RECIBIRLO TODOS LOS JUEVES EN SU CORREO ELECTRÓNICO? SUSCRÍBASE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE.
17/12/2016 13:14
23/12/2015
29/08/2020 11:22