Beijing frena las inversiones en Pakistán por la inestabilidad política
China ha rechazado el pedido de una mayor participación financiera en proyectos de energía e infraestructura debido al aumento de los atentados y a la incertidumbre sobre el destino del gobierno. Algunos expertos dicen que los flujos de dinero podrían reanudarse después de las elecciones parlamentarias del año que viene, pero la economía de Pakistán sigue en riesgo de default y Beijing está reconsiderando las posibilidades de obtener beneficios a largo plazo del Corredor Económico China-Pakistán.
Islamabad (AsiaNews) - Beijing rechazó los pedidos de Islamabad para invertir en nuevos proyectos de la Belt and Road Initiative (BRI) -el megaproyecto de infraestructura lanzado hace diez años por China para expandir el comercio en África y Europa- debido a la inestabilidad política y a los problemas de seguridad en Pakistán. La noticia fue comunicada por dos funcionarios que participaron en una reunión entre diplomáticos de ambos países y tuvieron acceso a las actas redactadas al final de la misma. Las dos fuentes dijeron a Nikkei Asia que China rechazó la propuesta de Pakistán de conectar el puerto de Gwadar -el centro de las inversiones chinas en infraestructuras- con la red eléctrica nacional de Karachi. Beijing también rechazó las objeciones de Islamabad sobre la central eléctrica de carbón de Gwadar, porque Pakistán quisiera trasladarla a otra región para poder utilizar carbón producido en el país en vez de importarlo.
"El enfoque de China con respecto a las inversiones a lo largo de la Belt and Road se guía por la prudencia y la sostenibilidad a largo plazo", comentó Andy Mok, investigador del Centro para China y la Globalización, un grupo de expertos con sede en Beijing. "Como ocurre con cualquier otro proceso de inversión, China está haciendo ajustes basados en la experiencia y en un análisis más profundo sobre cómo alinear de manera más eficaz las inversiones con los objetivos estratégicos", una medida esencial "para el éxito a largo plazo de la iniciativa".
Beijing ha invertido más de 50 mil millones de dólares en el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), uno de los principales segmentos de la BRI. El Comité Conjunto de Cooperación, el máximo órgano decisorio del CPEC, celebró su undécima reunión en octubre del año pasado. En los últimos años se han producido varios ataques contra trabajadores chinos en Pakistán debido a la oposición de los independentistas de Baluchistán a las inversiones chinas en el puerto de Gwadar.
Efectivamente en los últimos tiempos se ha verificado un aumento de los ataques terroristas en todo Pakistán, según el Independent Center for Research and Security Studies de Islamabad. En los primeros nueve meses del año al menos 700 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad perdieron la vida debido a los ataques, dice su último informe. Supone un aumento de víctimas de aproximadamente el 19% con respecto a 2022, y los responsables son siempre los Tehreek-e Taliban Pakistan (los talibanes paquistaníes o TTP) y los combatientes del Estado Islámico, probablemente también autores de dos atentados suicidas que tuvieron lugar lugar la semana pasada.
La inestabilidad política de Pakistán comenzó en abril del año pasado cuando el Parlamento votó una moción de censura contra el ex Primer Ministro Imran Khan, quien desde entonces no ha dejado de agitar la vida política poniéndose en contra del Ejército y de la administración de Shahbaz Sharif. Actualmente el país está dirigido por un gobierno provisional hasta las próximas elecciones parlamentarias, previstas para enero de 2024. Pero entretanto la economía pakistaní también se ha desplomado y hasta ahora el país no ha entrado en default financiero sólo gracias a los préstamos internacionales y bilaterales. Las reservas de divisas están constantemente bajo mínimos porque Islamabad no logra generar ingresos fiscales ni aumentar la productividad. Como resultado, debido a la escasez de efectivo, Pakistán todavía no ha podido liquidar 1.200 millones de dólares en pagos pendientes a los productores de energía chinos.
Según algunos analistas las inversiones de Beijing podrían reanudarse sin problemas después de las elecciones del próximo año, pero no todos los expertos están de acuerdo. Jeremy Garlick, profesor asociado de relaciones internacionales en la Universidad de Economía y Negocios de Praga, sostiene que "aunque China necesita a Pakistán como socio por razones geopolíticas, los chinos son reacios a comprometer más fondos de los necesarios" y en estos momentos el gobierno chino "ya no cree que pueda obtener beneficios económicos del CPEC".
16/10/2020 13:55
17/01/2020 13:39