Beijing elige nuevo Secretario de Lhasa. Los Tibetanos protestan

Wu Yingjie está en la región desde 1974 y ha seguido todos los pasos para subir a la cima del poder. Pero es de etnia Han, frente a una provincia "étnica". Los residentes acusan al ex presidente, Hu Jintao, por sus promesas vacías, puesto que les había asegurado que "en el corto plazo" la organización sería "toda tibetana". Analistas: "El gobierno apuesto a lo seguro".

Lhasa (AsiaNews) - El nombramiento de Wu Yingjie como Secretario del Partido Comunista de la Región Autónoma del Tíbet ha provocado el descontento de la población local. El nuevo líder es de hecho un chino Han, mientras que la plana de líderes había hablado de una "transición tibetana" en el poder del área.

Wu llegó al Tíbet en 1974 y ha ascendido en toda la jerarquía; sustituyó a Chen Quanguo, que algunos dicen que pronto podría convertirse en la cabeza del Partido en la provincia de gran mayoría étnica, o Xinjiang. Algunos analistas comentando en el Phayul dicen que este nombramiento "representa la voluntad de Beijing para apostar a algo seguro".

Sonam Norbu Dagpo, secretario del Departamento de Información y Relaciones Internacionales del Gobierno tibetano en el exilio, explica: "Las autoridades chinas proclaman la afirmación de las minorías étnicas y su promesa de poder gestionarse por sí mismos, pero en realidad ellos cubren todos los roles que son más importantes. Los tibetanos que ocupan posiciones altas son meras marionetas".

El ex presidente de la República Popular, Hu Jintao, prometió "en el corto plazo", un organigrama del Partido "totalmente tibetano". Del mismo modo, el actual líder Xi Jinping ha subrayado en repetidas ocasiones la el "apego total" a la etnia como uno de los valores socialistas de la nación. Sin embargo, este "compenetración" no parece encontrar espacio, al menos no dentro del PCC.

Aunque es imposible encontrar estadísticas oficiales, de acuerdo a los exiliados tibetanos, en la región viven actualmente alrededor de 7,5 millones de chinos Han, mientras que son 5,6 millones los tibetanos. Además, desde 1992 Beijing ha asignado 40.000 soldados fijos a la zona: la cifra alcanzó 100.000 unidades en el año 2010, durante la crisis de auto-inmolaciones de los habitantes, que se prendieron fuego en protesta por la persecución comunista.