Beijing crea un cuerpo de policía para 'controlar' la cultura

Después de los chengguan de las ciudades y los nongguan del campo, los dirigentes chinos proponen los wenguan, los llamados "ejecutores culturales". Equipados con un uniforme azul, están llamados a reprimir los comportamientos "no alineados". Se refuerza el culto al liderazgo de Xi Jinping: sus citas se utilizan en el gaokao, las pruebas de acceso a la universidad.

Beijing (AsiaNews) - Primero fueron los chengguan, los cuerpos de policía especializados en controlar las actividades en los centros urbanos, seguidos recientemente por los nongguan, sus homólogos en el campo y las zonas agrícolas. La última adición impulsada por Beijing es el wenguan, la fuerza que se encarga de hacer cumplir la ley de gestión cultural. Grupos de los llamados "ejecutores culturales", vestidos con un "uniforme azul", están llamados a reprimir los "comportamientos" que no se ajusten a la "moral" o los programas y espectáculos de cine, televisión y arte que sean contrarios a la moral. Su objetivo es "alinear" las agencias y los medios de comunicación chinos con la política gubernamental y el "pensamiento de Xi Jinping", que se está convirtiendo cada vez más en el líder supremo del país.

En la provincia nororiental de Heilongjiang, los nuevos equipos llevan sus uniformes azul oscuro decorados con caracteres chinos que significan "aplicación de las normas culturales". El 30 de mayo, más de 500 personas asistieron a la "ceremonia de entrega de uniformes" en la ciudad de Jiamusi. La nueva formación es responsable de reprimir los comportamientos considerados "incultos" en una amplia variedad de ámbitos: turismo, editorial, cultura, programas de televisión y películas.

Entre sus muchas responsabilidades estará la de localizar y castigar a los escritores de las plataformas online que difundan pornografía, violencia, "superstición feudal" u otros comportamientos considerados perjudiciales, aunque su papel y sus competencias siguen siendo amplios y ambiguos. Muchos ciudadanos recurrieron a las redes sociales para desafiar o burlarse de la aparición de estos "ejecutores culturales", temiendo también el peligro de un desierto cultural. “Primero el control de las ciudades, luego el campo, ahora la gestión de la cultura. Pero, ¿qué es la gestión cultural?", se preguntaba un usuario.

Cai Shengkun, experto en asuntos chinos radicado en Estados Unidos, explicó a Radio Free Asia (RFA) que la creación de un equipo dedicado al elemento cultural demuestra en realidad una voluntad absoluta de controlar y supervisar por parte de Beijing. "Se trata en su mayor parte de una cuestión política" para la gestión de "la esfera cultural, incluidos los productos culturales... las artes, el espectáculo y el entretenimiento". Un plan que se remonta a 2018, cuando el Comité Central del Partido Comunista Chino quiso formar un equipo dedicado a las cuestiones culturales, incluido el sector turístico.

La obsesión por controlar el elemento cultural es cada vez más marcada para Beijing, como demuestra el uso de las citas de Xi Jinping en los exámenes de acceso a la universidad (el gaokao). De hecho, por primera vez en un examen reciente se pidió a los candidatos que escribieran un texto de más de 800 caracteres sobre la "comprensión y el pensamiento" de dos citas del presidente, esbozando "los principios" que deben animar y guiar la vida universitaria. El texto, preparado por el Ministerio de Educación chino, se dirige a los estudiantes de 12 provincias y regiones, entre ellas Xinjiang, Henan y Jiangxi. Entre todos los líderes chinos, sólo los poemas de Mao Zedong se habían utilizado anteriormente en el gaokao, lo que confirma una creciente "idolatría" al presidente.