Beijing confirma un crecimiento del 5%, pero aumentan las deudas y excluyen las ayudas sociales.
Este es el objetivo de Pib fijado para 2024 al término de la conferencia económica del Partido Comunista Chino. En el centro de los debates están los temores sobre el sector inmobiliario y los obstáculos a la recuperación. Propaganda funcional al intento de recuperación tras los nubarrones post-Covid. Más de 8,5 millones de personas en la "lista negra" por no devolver préstamos bancarios, otros 19 millones sin asistencia médica.
Beijing (AsiaNews) - China concluyó esta semana su conferencia económica anual. La dirección del gobernante Partido Comunista fijó el objetivo de crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) para 2024 en el 5%, en medio de riesgos generales de endeudamiento en todo el país y de una tendencia deflacionista.
La agencia oficial de noticias china Xinhua admitió que la economía china se enfrenta a varios riesgos e incertidumbres, como la falta de demanda, el exceso de capacidad en algunos sectores y las débiles expectativas de la sociedad en general. La reunión del pleno a puerta cerrada apuntó a una situación estable en términos de recuperación para 2024, lo que demuestra que las autoridades son conscientes de los riesgos asociados a la economía. Además, la reunión también sirvió para definir tres objetivos principales para la actividad económica en el próximo año: reforzar la vitalidad, prevenir y resolver los riesgos y mejorar las expectativas sociales.
La prevención de los riesgos sistémicos es la tarea principal. En la reunión se mencionaron los riesgos del sector inmobiliario, las insolvencias de las administraciones locales y la crisis de las instituciones financieras. Hubo un tiempo en que el sector inmobiliario era un motor de crecimiento, aportando por sí solo casi el 30% del PIB nacional, pero en los dos últimos años ha experimentado serias dificultades. El repentino colapso de algunos gigantes inmobiliarios como Evergrande y Country Garden provocó efectos colaterales que trasladaron los riesgos a las instituciones financieras y los bancos en la sombra. Las enormes deudas también provocaron elevados precios de compra de viviendas y onerosos préstamos bancarios para pisos. Además, las agencias inmobiliarias y las empresas constructoras quebraron y se declararon insolventes, dejando proyectos de viviendas sin terminar. La protesta de las familias que acabaron en la bancarrota por culpa de edificios inacabados se prolonga desde el año pasado y sigue siendo un asunto sin resolver.
Millones de personas están en la lista negra del sistema crediticio de las autoridades por no poder devolver sus préstamos bancarios. Según las estadísticas de los tribunales chinos, el número de personas en la lista negra ascendió a 8,54 millones en el año en curso, frente a los 5,7 millones de 2020. Los incluidos en la lista negra quedan excluidos del sistema bancario y no pueden comprar billetes. La mayoría de los morosos tienen entre 18 y 59 años, casi el 1% del total de la población activa. Las razones del impago varían. Algunos no han podido devolver préstamos hipotecarios, otros no han podido pagar tarjetas de crédito por pérdida de empleo. Después de que la tasa de desempleo juvenil en China superara el 20%, las autoridades de Beijing dejaron de publicar los datos.
La sociedad está perdiendo la confianza en el crecimiento. La rápida recuperación y el repunte esperados no se produjeron, al contrario, se cierne el riesgo de deflación. El índice de precios al consumo de China cayó un 0,5% en noviembre, la caída más rápida en tres años, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística china. Los economistas esperan que la presión a la baja continúe en 2024. La semana pasada, Moody's emitió una advertencia de rebaja de la calificación crediticia de China, afirmando que los costes de rescatar a los gobiernos locales y a las empresas estatales y de controlar la crisis inmobiliaria pesarían mucho sobre la economía. La respuesta de las autoridades chinas fue inmediata, acogiendo con decepción los comentarios de Moody's, afirmando que los riesgos serían totalmente controlables.
La recién concluida reunión también se propuso aumentar las expectativas y la confianza en el país "reforzando la propaganda en la economía y orientando las opiniones". Tras tres años de congelación y cierres relacionados con el Covid-19 en China, la demanda no ha aumentado; al contrario, la gente prefiere consumir menos y los ahorros en el banco han aumentado para hacer frente a situaciones de incertidumbre o emergencia.
Ante la disminución de la población y la tendencia al envejecimiento, China ha aumentado las deducciones por asistencia social, que suponen una carga para los hogares. El año pasado, unos 19 millones de personas abandonaron el sistema de seguridad social y la asistencia médica. Y las perspectivas apuntan a un nuevo descenso: se calcula que el número de afiliados al sistema de seguros médicos y de asistencia social también disminuirá.
" LINTERNAS ROJAS " ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A CHINA
¿LE GUSTARÍA RECIBIRLO CADA JUEVES EN SU CORREO ELECTRÓNICO? SUSCRÍBASE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE