Beijing bloquea los iPhones: guerra tecnológica entre China y EE.UU. detrás de la seguridad
China prohíbe los smartphones de Apple y los teléfonos extranjeros en las empresas estatales y gubernamentales. Una prohibición que tendrá un gran impacto en el lanzamiento del iPhone 15, previsto para mediados de mes. El modelo de gama alta de Huawei es una alternativa viable. La obsesión de China por la seguridad nacional de los dispositivos electrónicos.
Beijing (AsiaNews) - Beijing ha intensificado su prohibición de iPhones y, más en general, de smartphones y dispositivos móviles extranjeros dentro de las agencias gubernamentales y empresas estatales, citando como razón "cuestiones de seguridad nacional". La nueva disposición afectará a los funcionarios que operan en el aparato central del poder, desde el gobierno hasta los organismos sensibles donde se transporta información y comunicaciones confidenciales o de importancia estratégica. El documento no se ha publicado hasta ahora, por lo que se desconocen los detalles de las disposiciones, pero la sola noticia bastó para que las acciones de Apple se desplomaran un 4% y otro 3% la semana pasada, con una pérdida de valor de 194.000 millones de dólares.
Según las estadísticas oficiales, China tiene siete millones de funcionarios. Si se incluyen también en el recuento los trabajadores de entidades afiliadas al Partido Comunista, escuelas públicas, hospitales y otros organismos financiados por el presupuesto estatal, la población en nómina del gobierno puede superar los 80 millones. Una cifra enorme, que estos días -entre empleados de la Administración y empresas paraestatales- anima las discusiones en las redes sociales comentando la decisión de prohibir el uso de smartphones de industrias tecnológicas extranjeras.
El colectivo de empleados públicos y empresas paraestatales puede ser un mercado lucrativo para los productos eléctricos de alta gama, ya que sus ingresos son superiores a los de la media de las empresas privadas. Es fácil predecir que la disposición repercutirá en las ventas de teléfonos móviles de marcas extranjeras, incluidos iPhones y Samsung, al tiempo que favorecerá a marcas chinas como Huawei. China es el tercer mayor mercado para Apple, con un 19% de las ventas totales el año pasado. Para el analista de Bernstein Toni Sacconaghi, la prohibición podría reducir las ventas de unidades de iPhone hasta un 5% en el país del dragón; a esto se añade el mensaje no tan sutil a una escala más amplia de consumidores de que se les está instando a utilizar productos electrónicos fabricados por empresas chinas, lo que supondría una amenaza aún mayor para Apple.
Las autoridades chinas desconfían cada vez más de las marcas eléctricas extranjeras. Esta actitud también está relacionada con casos recientes: entre otros, los medios de comunicación locales dieron amplia cobertura a la noticia de que el organismo anticorrupción no consiguió desbloquear el cifrado del iPhone de un funcionario local investigado. Beijing también ha prohibido los productos de la empresa estadounidense de chips Micron dentro de sus infraestructuras clave, temiendo riesgos para la seguridad nacional. Además, los coches eléctricos Tesla tienen prohibida la entrada en edificios gubernamentales y zonas militares.
La empresa con sede en Cupertino está, a su pesar, plenamente implicada en la actual guerra fría en los campos de la economía y la tecnología entre Estados Unidos y China, y se enfrenta a un fuerte competidor nacional en el gigante asiático. De hecho, Huawei lanzó recientemente su modelo insignia Mate 60 Pro con un chip que utiliza un proceso de producción de 7 nanómetros, suministrado por el mayor fabricante local de chips (Smic).
El debut se produjo cuando el secretario de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, llegaba en visita oficial a China. Con este motivo, los medios de comunicación estatales aplaudieron el avance de Huawei y el fracaso de las sanciones estadounidenses. El nuevo teléfono fabricado en China demostró que las sanciones impuestas por Washington no están surtiendo el efecto deseado, mientras que las autoridades comerciales estadounidenses han abierto una investigación sobre las especificaciones del chip utilizado por Beijing y han prometido defender la seguridad nacional. Los legisladores estadounidenses también están examinando a los proveedores de Huawei y piden que se ponga fin a la exportación de tecnología a las controvertidas empresas chinas.
La presentación de un iPhone 15 de última generación es todo un reto para Apple, sobre todo teniendo en cuenta la alternativa que representa Huawei, la reciente prohibición gubernamental impuesta por Beijing y, por último, el resurgimiento del sentimiento patriótico en la sociedad. A esto se añade el hecho de que millones de chinos trabajan en las cadenas de montaje de los productos de Apple, que, en respuesta, está tratando de diversificar su cadena de suministro. Y, no menos importante, trasladar la producción a India y Vietnam, después de que la política china de cierres y bloqueos de la producción y el comercio causara enormes repercusiones en la economía. No está claro cómo afectará la actual guerra económica entre las dos potencias mundiales a los gigantes multinacionales y a la vida de la gente corriente, pero la partida está abierta.
01/07/2020 09:41
16/01/2023 13:15