Beijing aumenta su deuda para estimular el mercado interno
Para confirmar el crecimiento del 5%, el primer ministro Li Qiang anunció ante la Asamblea Popular Nacional la emisión de nuevos bonos del tesoro para financiar medidas de apoyo al consumo de las familias. La relación entre el déficit y el PIB aumenta al 4%. En 2025, crecerá otro 7,2% el gasto militar (aunque también el gasto en educación e investigación científica). La respuesta a los nuevos aranceles de Trump se limita (por ahora) a los productos agrícolas estadounidenses.
Beijing (AsiaNews/Agencias) - Apoyar la economía china llevando la relación entre el déficit y el PIB al 4%, un punto porcentual más que el año anterior, y emitir “300.000 millones de yuanes (38.600 millones de euros) en bonos del Tesoro especiales a larguísimo plazo para apoyar el acceso a los bienes de consumo” son los principales puntos de la receta que el primer ministro Li Qiang presentó hoy en la sesión inaugural de la Asamblea Popular Nacional, la segunda de las "Dos Sesiones", que se están celebrando actualmente en Beijing y constituyen el evento político anual más importante de la República Popular China.
Las medidas anunciadas confirman las dificultades económicas internas que se ocultan detrás del ostentoso crecimiento del 5%, reiterado también para este año como objetivo oficial. En efecto, Beijing lleva mucho tiempo lidiando con fenómenos como el creciente desempleo juvenil y la desaceleración de la demanda interna, mientras arrecia la guerra comercial con Washington, que ha puesto el foco en las exportaciones chinas.
Los planes que presentó Li Qiang incluyen la creación de alrededor de 12 millones de nuevos puestos de trabajo en las ciudades chinas, mientras Beijing se propone contener la inflación en el 2%. Pero la preocupación por los aranceles impuestos por Trump - que están arrastrando hacia abajo los mercados bursátiles asiáticos - son palpables en Beijing. “A nivel internacional, se están produciendo en todo el mundo cambios nunca vistos en un siglo, a un ritmo muy rápido”, dice el informe de trabajo que presentó el gobierno chino a los delegados de la Asamblea Popular Nacional. “El unilateralismo y el proteccionismo están aumentando”, advierte, y añade que “a nivel interno, las bases para la recuperación económica y el crecimiento sostenido de China no son suficientemente sólidas”.
Beijing ya había anunciado ayer sus propias medidas de represalia contra el último aumento de los aranceles de Washington que entró en vigor el lunes, asegurando verbalmente que peleará una guerra comercial "a ultranza". China impondrá aranceles de hasta el 15% a una variedad de productos agrícolas estadounidenses, como la soja, la carne de cerdo y el trigo, a partir de principios de la próxima semana. Sin embargo, muchos analistas consideran que todavía se trata de una “respuesta relativamente moderada” en comparación con los aranceles generalizados de Trump.
Como viene ocurriendo desde hace años, la presentación de los datos sobre la economía ante la Asamblea Popular Nacional también fue la ocasión para anunciar un nuevo aumento del gasto militar: para 2025 será del 7,2%, confirmando que Beijing sigue potenciando sus fuerzas armadas año tras año, generando preocupación en el escenario regional. Pero también han aumentado las inversiones en educación (+5%) y en investigación científica y nuevas tecnologías (+10%).