Beijing amenaza a Hong Kong: La democracia llevará sólo desastres
Hong Kong (AsiaNews) - La población de Hong Kong "tendrá que enfrentar consecuencias desastrosas si adoptase un sistema democrático basado en modelos extranjeros. Debe, en cambio, llevar adelante reformas democráticas basadas en sus propias leyes". Lo dijo Zhang Dejiang, presidente de la Asamblea nacional del Pueblo- el "Parlamento chino, reunido en estos días en Beijing- comentando el debate en curso sobre la elección del jefe del ejecutivo del Territorio prevista para el 2017.
Por el momento, la elección del gobierno de la excolonia británica está regulada por la Basic Law, la "pequeña Constitución" de Hong Kong, emanada antes del retorno a la madre patria (1997) y que permanecerá en vigor hasta 2047. Según la ley, la consultación electoral pasa a través de una complicada serie de pasajes que de hecho dan garantía a las corporaciones- cercanas a China- un número altísimo de escaños. La sociedad civil, la Iglesia católica y las otras religiones piden de hace tiempo la adopción del sufragio universal: este sistema- jamás concedido durante el período colonial bajo los ingleses- desde 1997 está bloqueado por China, que no quiere perder el control político.
Para protestar contra esta situación, nació el movimiento de "Occupy Central", nacido con la finalidad de hacer presión al gobierno de Hong Kong a través de protestas pacíficas y obtener así la democracia en el Territorio. Rita Fan, ciudadana del Territorio y delegada al Anp, sostiene que Zhang haya indicado como el mayor enemigo a "Occupy": "el presidente del Anp, dijo que aquellas personas que agitan los carteles para el sufragio universal quieren minar la estabilidad de Hong Kong, y agregó que este modo de obrar no ayuda a la causa democrática".
La injerencia de Beijing en los asuntos de Hong Kong, parecen en continuo aumento. No obstante en el Territorio siga en vigor el estado de derecho, las presiones económicas y políticas de China continental aumentaron desde la gran marcha del1 de julio de 2003, cuando centenares de miles de personas descendieron a la plaza para protestar contra la propuesta de ley anti-subversión inspirada en políticas comunistas. El texto fue en un segundo momento retirado por el gobierno local, pero desde entonces- denuncian los periodistas por los derechos humanos- "la mano de Beijing se estrechó aún más alrededor nuestro".
28/05/2020 12:13
27/05/2020 16:03