Beijing advierte a Washington: El Mar de la China meridional es nuestro

Durante una llamada telefónica al Secretario de Estado John Kerry, el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi invitó a los Estados Unidos a tener un “comportamiento prudente” en las aguas disputadas. El 12 de julio próximo, el tribunal de La Haya publicará la sentencia que condenará a China. Beijing define el proceso como una “farsa”. Los EEUU preparan patrullajes para garantizar la libertad de navegación.

Beijing (AsiaNews/Agencias) – En una conversación telefónica mantenida con el Secretario de Estado americano John Kerry, el ministro de Relaciones Exteriores chino puso en guardia a los Estados Unidos de emprender cualquier acción que infrinja la soberanía nacional de Beijing en el Mar de la China Meridional. El diálogo se produjo cuando faltan pocos días para que la Corte permanente de La Haya dicte sentencia sobre la disputa referida a la porción de océano donde anualmente circulan bienes por una suma en torno a los 5 billones de dólares.

Xinhua, la agencia del Estado chino, informa que durante la conversación telefónica, Wang Yi “insistió a fin de que los Estados Unidos honren su compromiso de no tomar parte en disputas territoriales, para que sean prudentes tanto en las palabras como en los actos, y que no hagan nada que pueda infringir los intereses y la soberanía chinos”.

La disputa surge a partir de la reivindicación de Beijing de una porción consistente de océano que comprende las islas Spratly y Paracel. Esta zona es disputada por Vietnam, Taiwán, Filipinas, Brunéi y Malasia. Allí China ha emprendido la construcción de una serie de islas artificiales con bases militares.

Para contrastar la “militarización” china en el mar, en el año 2014 las Filipinas iniciaron una disputa internacional ante el Tribunal de la ONU. Beijing se negó a tomar parte en dicho proceso, afirmando que la Corte no tiene jurisdicción alguna en la materia, y que la disputa debe ser resuelta por los países involucrados.

Wang reiteró la posición de Beijing, definiendo el proceso como “una farsa”. Dos días atrás, Dai Bingguo, ex Consejero de Estado chino y diplomático en Washington, afirmó que la sentencia de la ONU sobre la cuestión del Mar de China meridional es “tan sólo un papel inútil”.

El Departamento de Estado americano confirmó la llamada telefónica entre Kerry y Wang. La vocera Gabrielle Price agregó que “los dos discutieron cuestiones de interés mutuo. No tenemos intenciones de dar detalles sobre esta conversación de carácter diplomático y privado”.

Según fuentes estadounidenses, si China siguiera ignorando la sentencia –que muy probablemente le sea desfavorable-, Washington podría decidir establecer un patrullaje naval de las aguas disputadas, para garantizar así la libertad de navegación, que Beijing quiere impedir.

Otras fuentes destacan el temor de los Estados Unidos a que China pueda responder declarando una zona de control y defensa aérea en el Mar de la China meridional, tal como hizo en 2013 en el Mar de la China oriental.