Beijing acelera los programas de "policía y control" sobre el mar Chino meridional
Manila (AsiaNews/Agencias)- En el cuadro de una campaña dirigida a reforzar las reivindicaciones territoriales, Beijing aumentó los poderes a la policía y control en las aguas del mar Chino meridional, al centro de una disputa de años con los Países del área entre los cuales Vietnam y Filipinas. El gobierno chino quiere imponer a las naves pesqueras extranjeras el pedido de un permiso preventivo para obrar en gran parte de la zona, estratégica tanto para los comercios como por la presencia de recursos naturales en el subsuelo. La obligación, según las autoridades de Beijing, entró en vigor a inicios del mes y ha ya provocado la reacción de los gobiernos de la zona, primero antes que los otros el filipino. En una nota oficial Manila pidió "mayores explicaciones" sobre el altercado, que arriesga el aumentar las relaciones ya deterioradas y dar nuevamente fuerza a los vientos de guerra que soplan desde hace tiempo en la región.
Analistas y expertos de política internacional temen que el objetivo de Xi Jinping sea el de ser más una guía y tener un poder central en el área, terminarán por incentivar un conflicto sanguinario con los vecinos. Las reivindicaciones de Beijing se relacionan con 2 de los 3,5 millones de Km.2 que forman el mar Chino meridional.
En base a las nuevas normas, naves y mercantiles serán obligados a pedir permiso de tránsito o pesca a las autoridades de la provincia de Hainan, isla a sur del gigante chino. Las concesiones serían emitidas por un no mejor identificados "departamentos" que responden en primera persona al ejecutivo central. Si bien de difícil actuación práctica por lo vasto del territorio, la norma revela el propósito de China de alimentar en los países vecinos la sensación que Beijing trate realmente reivindicar (y obtener) la posesión del área. Y que los gobiernos extranjeros deberán tomar "en seria consideración" las advertencias de China.
Por ahora, la única respuesta oficial llegó de parte del gobierno de Filipinas, que no esconde sus preocupaciones por este nuevo movimiento de Beijing sobre el tablero regional. Raúl Hernández, vocero del Ministerio de relaciones Extranjeras, confirma el pedido de "esclarecimientos" realizada por la propia representación diplomática en Beijing. Un alto oficial de la marina filipina, agrega que las nuevas normas violan la Convención de la Onu sobre los mares (Unclos) y que China no puede pasar más allá de las 200 millas de la Zona económica exclusiva (Eez), partiendo de las extremidades territoriales de la provincia de Hainan.
En el Mar chino oriental, China lucha desde hace tiempo con Japón por la soberanía sobre las islas Senkaku/Diaoyu; con Filipinas lucha por las Scarborough Shoal. En el Mar chino meridional Beijing reivindica la soberanía sobre las Spratly y las islas Paracel, reivindicadas también por Vietnam, Brunei, Malasia y Taiwan. Las islas, casi deshabitadas, son muy ricas en recursos y materias primas. La hegemonía reviste un carácter estratégico para el comercio y la explotación de petróleo y gas natural en el fondo marino, en un área estratégica para el pasaje de los dos tercios de los comercios marítimos mundiales.