Beijing, tira y afloja con los Estados Unidos sobre el espionaje industrial y electrónico
Beijing (AsiaNews) - El gobierno chino está "listo para cualquier cosa", a fin de no dar paso a las "acusaciones hipócritas" de ayer por la contraparte estadounidense a cinco oficiales del Ejército Popular de Liberación, acusados de espionaje industrial y de robo telemática e incluidos en la lista "los más buscados" del FBI (ver foto). En la lista estány Wang Dong, Sun Kailiang, Wen Xinyu, Huang Zhenyu y Gu Chunhui, todos los empleados en la infame Unidad 61398. De acuerdo con varias fuentes, propio de esta unidad - con sede en Shanghai - sería "el más imponente centro de espionaje telematico del mundo".
Los demandados son acusados de robo de secretos comerciales y espionaje
industrial. Según la acusación, los hackers chinos han atacado los sistemas en
la industria nuclear, la energía solar y la metalúrgica. Hay seis empresas de
la energía nuclear, metalúrgica y solar "objeto de espionaje
industrial" por el ejército chino. Las
empresas afectadas serían Alcoa, Westinghouse, Allegheny Technologies, US
Steel, United Steelworkers Union y SolarWorld. El daño de espionaje, que se produjo entre 2006 y 2014, podría
alcanzar los 400 millones de dólares al año.
El Ministro de Justicia USA, Eric Holder, dijo que Washington no tolerará
ningún intento por parte de gobiernos extranjeros para sabotear las empresas
estadounidenses. "De una manera sistemática las empresas estadounidenses
han sufrido el robo de información por parte de cinco hackers del ejército
chino - dijo Holder - Es hora de reaccionar ante estos actos de ciberespionaje
que tienen el único propósito de ayudar ilegalmente a industria de Beijing".
El gobierno chino ha respondido con fuerza, negando las acusaciones y anunció
su retirada de la mesa común para la lucha contra el espionaje on line. El organismo
había nacido el pasado abril de 2014, con el objetivo de "unir fuerzas"
para evitar el robo electrónico de datos sensibles, como económico y político.
El Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing ha convocado al embajador
estadounidense Max Baucus, y advirtió que las acusaciones se basan "en
datos inventados y arte" y que por esto "ni siquiera serán tomados en
consideración".
Además, China ha querido "recordar" a la contraparte estadounidense
al escándalo causado por la revelación de Edward Snowden, el "topo"
que a partir de Hong Kong ha puesto en marcha el "Datagate",
proporcionando evidencia de una red de espionaje masivo por las autoridades
estadounidenses. Un funcionario chino llamó las acusaciones de Estados Unidos
"hipócrita, después de que el mundo se enteró de lo que han hecho a través
de la Agencia de Seguridad Nacional".
Varios expertos ahora argumentan que es "imposible" que los cargos se
traduzcan en una puesta en marcha formal de acusación: de hecho, estos están
destinados a "hacer hincapié en la larga batalla del gobierno de Obama
frente a las amenazas en el ciberespacio". Según un informe de gobierno de
los EE.UU., alrededor de 40 programas militares en el Pentágono y otras 30
nuevas tecnologías desarrolladas por la Defensa se han "comprometido"
por "intrusiones chinas". Marcos Rasch, y experto en derecho
cibernético, dijo: "Ahora el gobierno chino, con toda probabilidad,
emitirá cargos similares contra ciudadanos estadounidenses, que están acusados
de violaciones de la telemática".
La emisión forma parte de un marco más amplio de la confrontación entre las dos
superpotencias del mundo. Washington es cada vez más crítica de la conducta de Beijing
en el Mar de China Oriental y el sur de Asia, donde China se ha comprometido en
una "guerra de nervios" con todas las otras naciones de la región
para reclamar la soberanía de las islas, estrechos y derechos mineros offshore.
Beijing, por su parte, acusa a Estados Unidos de haber cambiado su política
exterior - dirigida al este de Asia - para tratar de reparar el daño de una
década de "desastres" en el Medio Oriente.