Beijing, crisis de los apagones. Las empresas de la UE y EE UU. dan la voz de alarma. Taiwán, listo para aprovechar la situación
Los repentinos cortes de energía amenazan la producción y minan la confianza de los inversores extranjeros. Los europeos critican las medidas extremas que toman las provincias para cumplir con los objetivos medioambientales que fija el gobierno central. Piden a las autoridades un plan de acción específico. Taipei: muchas empresas que operan en China podrían trasladar su producción a la isla.
Beijing (AsiaNews) - Las empresas europeas que operan en China ya habían dado la voz de alarma en mayo. Al igual que las estadounidenses, se encuentran en dificultades debido a los continuos - y a veces repentinos - cortes de electricidad que afectan a 16 de las 31 provincias chinas, explicó hoy en una nota la Cámara de Comercio de la UE en China.
No solo las fábricas. Los cortes de energía han afectado a estructuras estratégicas como los puertos e incluso las viviendas particulares. Las interrupciones del suministro eléctrico se deben a los controles ambientales que deben realizar las administraciones locales para cumplir con los objetivos de "descarbonización" que ha fijado el gobierno central. El año pasado Xi Jinping anunció que China eliminará las emisiones contaminantes para 2060. En el primer semestre del año solo 10 provincias lograron las metas establecidas por la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo.
En la crisis también han influido los límites impuestos al suministro de carbón - que sigue siendo la principal fuente de producción de energía del país - y el aumento del precio del mismo. Por esa razón algunas provincias han subido las tarifas eléctricas un 10%. Las empresas estadounidenses respaldan la medida, pero las europeas piden que los precios de la electricidad reflejen la dinámica del mercado y no decisiones planificadas.
La Cámara de Comercio de la UE también señala que los sistemas de energía alternativa del país (eólica y solar) son "inestables" y no pueden compensar las cuotas producidas por las centrales hidroeléctricas y de carbón.
Las empresas europeas y estadounidenses piden al gobierno que mantenga un equilibrio entre la seguridad energética y los objetivos de reducción de emisiones contaminantes. La Cámara de la UE critica las medidas extremas adoptadas por los gobiernos provinciales para cumplir los parámetros medioambientales nacionales, que se consideran arbitrarias así como carentes de transparencia, coherencia y base jurídica. Según empresarios europeos, los cortes de energía ponen en peligro sus operaciones en el país; crean riesgos inmediatos - especialmente en los sectores químico y farmacéutico - y minan la confianza de los inversores a mediano y largo plazo.
Las empresas europeas temen que la crisis energética se agrave con la llegada del invierno. Por eso piden a las autoridades un plan de intervención concreto que, por ejemplo, exima a las empresas sostenibles de repentinos racionamientos de energía.
La combinación de cortes de energía, aumento del costo de las materias primas, campañas públicas antimonopolio y la propagación de la variante Delta del covid-19 está empezando a tener repercusiones en la economía china. La Oficina Nacional de Estadísticas reveló ayer que el índice manufacturero cayó de 50,1 puntos en agosto a 49,6 en septiembre: un nivel por debajo de 50 indica una contracción económica.
Sin embargo, hay quienes están dispuestos a sacar provecho de los problemas energéticos de China. Yang Chin-long, gobernador del Banco central de Taiwán, dijo ayer que si los límites a la distribución de electricidad en China llevan a una reducción de las exportaciones nacionales, Taipei podría obtener nuevos pedidos del exterior que antes cubría la producción china. Yang considera que las empresas que operan en China también podrían decidir trasladar la producción a la isla.
13/07/2021 14:17