Beijing, apertura de la ANP: Previsiones del PBI por debajo de las expectativas y aumento del gasto militar
Comenzó ayer la sesión anual del "Parlamento" chino. Es el último acto del primer ministro saliente Li Keqiang. Beijing apunta a la reactivación del consumo para la recuperación económica. Los inversores temen nuevas presiones sobre el sector privado. El presupuesto de las Fuerzas Armadas se ha fijado en 225 mil millones de dólares. Muchos frentes candentes en el exterior para Xi Jinping.
Beijing (AsiaNews)- Previsiones moderadas de crecimiento económico y nuevo aumento del presupuesto militar fueron los dos principales anuncios que hizo ayer el gobierno chino en la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN). Junto con la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, que comenzó a trabajar el día anterior, el "Parlamento" está llamado a formalizar decisiones ya tomadas por el presidente Xi Jinping y la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh).
Sorpresivamente Beijing ha fijado un objetivo de crecimiento económico del 5% para este año, cuando se esperaba por lo menos un 6%. Debido a la política de covid cero de Xi, los efectos de la guerra ruso-ucraniana y la reducción de la demanda mundial, el PBI chino creció un 3% el año pasado: por debajo del 5,5% esperado y uno de los niveles más bajos de los últimos 50 años.
Si se gastaran los 1.000 billones de ahorro extra acumulados en los últimos tres años de la pandemia, eso garantizaría un repunte importante del consumo. El problema es que los precios de la vivienda siguen cayendo en la mayor parte del país, lo que constituye un daño enorme porque los inmuebles representan el 70% de la riqueza de las familias. Luego queda la bomba de relojería de la deuda pública local, que ha aumentado a 9 billones de dólares -en 2022 el PBI nacional llegó aproximadamente a los 18.300 billones, según el Fondo Monetario Internacional-.
En su último discurso sobre las medidas del gobierno, el primer ministro saliente Li Keqiang
marcó el objetivo de crear 12 millones de nuevos puestos de trabajo. Exponente del ala "reformista" del Partido, su salida de escena genera dudas entre los inversores sobre el futuro de China, con el riesgo de que Xi avance hacia un mayor control del sector privado. Es lo que los analistas llaman el peligro de un retorno al "nacionalismo de izquierda" de características maoístas.
El nacionalismo también corre el riesgo de alimentar el militarismo de Beijing. Li anunció que el gasto militar este año crecerá un 7,2%, hasta unos 225.000 millones de dólares, un ligero aumento en comparación con el año pasado (+7,1%). Esta cifra es casi cuatro veces inferior a la de EE. UU., aunque los expertos afirman desde hace mucho tiempo que el presupuesto real de las Fuerzas Armadas chinas es superior al oficial.
Li justificó el crecimiento del gasto militar por la necesidad de responder a los intentos externos de "asfixiar y contener" a China. Un ataque velado a Estados Unidos, empeñado en rechazar el ascenso geopolítico de Beijing. Li habló de las crecientes amenazas a la seguridad de China, con el tema del estatus de Taiwán encabezando la lista.
Sin embargo, en este momento Xi está manejando otros expedientes candentes de la política exterior del país, como las disputas fronterizas con la India en el arco del Himalaya, con varios países de la ASEAN en el Mar de China Meridional y con Japón en el Mar de China Oriental. Sin olvidar los efectos en el equilibrio global de la guerra rusa en Ucrania.
02/08/2016 19:26
27/05/2020 12:12
13/07/2021 14:17
28/05/2020 12:37