Beijing, Wang Quanzhang desafía a los jueces que lo encarcelaron
El abogado por los derechos humanos apela su condena a más de cuatro años, por “subversión contra el Estado”. Para Wang, el tribunal violó el Código de procedimiento penal. Terminó de descontar la pena el 5 de abril. Su abogado: sufrió torturas en prisión. Hay pocas chances de obtener justicia.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – El abogado por los derechos humanos Wang Quanzhang quiere apelar contra su condena a más de cuatro años de prisión por “subversión contra el Estado”. El 5 de abril, él terminó de descontar su pena en una prisión de Shandong, pero recién pudo reencontrarse con su familia, en Beijing, el 27 de abril, tras pasar dos semanas en cuarentena por el coronavirus, y siete días más, detenido.
Wang había sido arrestado en el 2015, en un operativo de seguridad conocido como el “709” (por haber comenzado el 9 de julio de ese año), que azotó a a otros 300 colegas – entre ellos, a algunos cristianos protestantes y católicos. Muchos terminaron procesados y fueron condenados; varios “confesaron” sus culpas frente a las cámaras; otros, salieron de prisión muy deteriorados desde el punto de vista físico y psicológico, a causa de las torturas sufridas.
Wang siempre se declaró inocente, y jamás quiso hablar del trato recibido en la cárcel. Su abogado, Cheng Hai, relató las torturas sufridas por su cliente durante los cinco primeros meses de detención: los interrogatorios se prologaban por días y noches en habitaciones a oscuras; las palizas; la obligación de permanecer en ciertas posiciones durante horas; la privación del alimento; el agua helada arrojada sobre el cuello.
Wang se propone desafiar al régimen, ya que las cortes chinas no son independientes y responden al poder del Partido Comunista. Él sostiene que las autoridades violaron el código de procedimiento penal, al encarcelarlo por tres años más sin proceso previo y denegarle asistencia letrada durante las audiencias.
En términos formales, Wang fue condenado por dos delitos civiles, cometidos mientras defendía a algunos seguidores del Falun Gong (un movimiento espiritual proscrito en China). Sin embargo, él ya había descontado una pena administrativa por estos hechos en el 2013 y en el 2014. Según Cheng, Wang no había cometido delito alguno y por tanto no podía ser condenado dos veces por el mismo delito.
“Luché por años para que se garantizara a mis clientes un justo proceso. Ahora demostraré cómo puede revocarse una sentencia injusta, haciendo que los responsables respondan por sus violaciones”, dijo Wang, en diálogo con el South China Morning Post.
Además de defender a los fieles del Falun Gong, Wang ocupó los titulares por haber defendido a activistas políticos (entre ellos, a los exponentes del Movimiento de los Nuevos Ciudadanos), a comunidades cristianas subterráneas y a campesinos víctimas de expropiaciones consideradas ilegales.
A pesar de su bien sabida habilidad, la mayor parte de los observadores está convencida de que no logrará la revisión del proceso. El suyo será un acto de resistencia política, de un alto valor simbólico. En el mejor de los casos, podría ayudar a que su padecimiento de todo estos años cobre estado público.
28/04/2020 10:33
19/12/2018 09:52