Batam, Testigos de Jehová expulsados de la escuela, por su ‘falta de amor patrio’

Los dos alumnos se negaron a saludar a la bandera nacional y a cantar el himno. Su credo considera que estas acciones constituyen una idolatría. Agencia de Educación: “La negativa atenta contra nuestros deberes de ciudadanos indonesios”. La policía indaga para determinar si el hecho configura una “tentativa de traición y no reconocimiento del Estado”.

Yakarta (AsiaNews/Agencias) – No demostraron amor por la patria: la Agencia de Educación de Batam (AEB), en la provincia de las Islas Riau, expulsó a dos estudiantes de la escuela secundaria estatal SMPN 21. Dado que son Testigos de Jehová (TDJ), los alumnos se negaron a saludar a la bandera nacional, a cantar el himno y a asistir a las clases de religión.

Dadang, responsable del comité directivo del instituto, declaró ante los medios locales que los dos alumnos del último año se abstuvieron de realizar estas actividades desde el inicio de clases. “Hemos organizado una serie de reuniones para afrontar el problema – agrega –, pero los progenitores continúan defendiendo estas conductas, afirmando que se deben a sus convicciones religiosas. Sin embargo, quieren que sus hijos sigan asistiendo a esta escuela”. El directivo escolar cuenta que el primer encuentro se llevó a cabo el 20 de noviembre pasado; el último, el 25. En los coloquios también participaron funcionarios y representantes de organismos oficiales: la Agencia de Educación, el Ministerio de Asuntos religiosos, el Consejo de Educación, la policía, el ejército y la Comisión para la Protección de la Minoridad (KPPAD) de Batam.

Hendri Arulan, responsable de la AEB, informa que la medida de expulsión fue aprobada por unanimidad, “motivada por nuestras preocupaciones en lo que respecta al poco patriotismo” demostrado. “La negativa a saludar a la bandera nacional o a cantar el himno atenta contra nuestros deberes de ciudadanos indonesios”, declara. Una de las inspectoras de la KPPAD, Erry Syahrial, afirma que los estudiantes expulsados tenían la posibilidad de terminar los estudios a través del test de equivalencia Kejar Paket B, para obtener el certificado de estudios secundarios. “De esta forma, se evita que su comportamiento contagie a sus compañeros. Esos niños son víctimas de las enseñanzas de sus padres”, declara. La inspectora explica que su ente ha registrado 200 alumnos de TDJ en escuelas de Batam, pero afirma no haber recibido reportes de casos similares.

Según Chablullah Wibisono, presidente del Forum de Comunicación Interreligiosa de la isla de Riau, en toda religión existen aspectos que pueden inducir a los fieles a atentar contra los valores de la nación. “Abordaremos este problema con la Comunión de las Iglesias Indonesias (PGI), a fin de hallar una solución que garantice simultáneamente la práctica de la religión y el respeto por el país”, agrega Chablullah. En tanto, el vocero de la policía local anuncia que las autoridades continuarán haciendo las averiguaciones del caso. “Dado que el hecho sucedió a causa de dogmas religiosos – afirma – debemos examinarlo ulteriormente, para determinar si representa una tentativa de traición o de no reconocimiento del Estado”.

En Indonesia viven más de 28.000 TDJ, distribuidos en 492 comunidades. Su credo sostiene que inclinarse delante de una bandera u homenajearla con el himno nacional constituyen actos de idolatría; un acto religioso con el cual se atribuye la salvación al Estado en lugar de a Dios. El simple acto de ponerse de pie significa participar en la ceremonia. Los TDJ que deseen ser observadores respetuosos, deben permanecer sentados y en silencio.