Bangladesh, amenazas de muerte a otros tres sacerdotes hindúes

Las misivas fueron dejadas en los templos donde trabajan, y entregadas en manos de un servidor. Otro asistente recibió amenazas en forma verbal: “Prepárate para morir”. La policía fue alertada, pero las minorías viven con miedo.

Dacca (AsiaNews) – En los últimos días, tres sacerdotes hindúes de Bangladesh recibieron cartas anónimas en las cuales son amenazados de muerte. Las misivas fueron entregadas en el templo donde los religiosos prestan servicio, y ahora incluso los fieles locales temen por su vida, a causa de la enésima amenaza efectuada contra las minorías religiosas del país.

Hace meses que en Bangladesh vienen sucediéndose homicidios de miembros de las comunidades cristiana, hindú y budista, además de otros que apuntan a cualquiera que ose hablar de una sociedad liberal y democrática. El último de esta larga serie de homicidios fue perpetrado el primero de julio pasado contra otro sacerdote hindú, que fue muerto a golpes de machete el mismo día en que los terroristas islámicos irrumpieron en el café de Dacca, frecuentado por extranjeros, matando a 20 personas.

Los tres sacerdotes amenazados son Bijoy Chakraborty, de Rangpur (en el norte del país), Ruhidas Pal y Salil Mukherjee Sibu de Pirojpur (en el sur). Todos ellos informaron a las autoridades sobre lo sucedido y presentaron la denuncia correspondiente. Las modalidades de amenaza son similares en todos los casos: la carta, contenida en un sobre de color amarillo, fue dejada en el templo en manos de un servidor.

En la que fuera entregada al sacerdote Ruhidas Pal, que trabaja en el templo Palpara Durga-Kali, se lee: “La misión de muerte comienza ahora. No es necesario que tú sepas quiénes somos. Todos los sacerdotes hindúes, los líderes y el personal serán matados, uno por uno”.

Además de los tres sacerdotes, las amenazas verbales alcanzaron a un asistente del ashram Deshbondhu Bishwakalyan Geeta, en la división administrativa de Baufal. El hombre, de 70 años de edad, fue abordado por un desconocido que vestía un impermeable, quien le dijo: “Tus días se han acabado. Prepárate para morir”.