Bangkok: tensas vísperas pre parlamentaria por el nuevo primer ministro
La Asamblea se reúne el 3 de julio, profundamente renovada por la votación del 14 de mayo. Unos de los primeros pasos serán la inauguración de la Cámara y la designación del nuevo jefe de gobierno. Se avecina un choque de pro monárquicos y militares contra la facción que obtuvo un claro mandato popular en las elecciones del 14 de mayo.
Bangkok (AsiaNews) - Un clima tenso acompaña la proximidad de la apertura formal, el 3 de julio, del Parlamento de Bangkok -con una composición política profundamente renovada tras la votación del 14 de mayo- y las fechas posteriores: la inauguración de la Cámara de Diputados el 4 de julio y la designación del nuevo jefe de gobierno en la sesión conjunta de las dos cámaras el 13 del mismo mes. Hay dos temas principales sobre la mesa: la clara mayoría parlamentaria de una de las dos coaliciones enfrentadas y cuál de las partes -y dentro de cada una cuál partido- designará al nuevo primer ministro.
La Constitución de 2017 dictada por los militares que llegaron al poder en mayo de 2014 con un golpe de Estado liderado por el primer ministro saliente (y pro-tempore hasta el nuevo nombramiento), el ex general Prayut Chan-ocha, establece una Cámara de Diputados electiva de 500 miembros y un Senado de 250 miembros designado por las Fuerzas Armadas, cuyos votos participan en la designación del jefe de gobierno. El objetivo de este diseño era impedir que se afirmaran las fuerzas de oposición a los grupos pro militares, pro monárquicos y nacionalistas.
En las elecciones de mayo surgió una mayoría opositora que en la Cámara puede contar con 312 diputados contra 188. En consecuencia, siempre según la Constitución, los ganadores necesitarán al menos 376 parlamentarios para poder designar al primer ministro. Se están llevando a cabo frenéticos contactos entre la victoriosa coalición de ocho partidos en la Cámara y los senadores para alentar la deserción de al menos 60 a su favor.
Difícil tarea por el evidente interés que tienen los senadores en garantizar (con una renovada fuerza contractual) que se perpetúe el sistema de control de las Fuerzas Armadas y las élites tradicionales. No es casualidad que el sábado los pro militares nombraran al ex general Prawit Wongsuwon, líder del partido Palang Pracharath, como su candidato para encabezar el próximo gobierno.
Por otro lado, las fuerzas que han obtenido un claro mandato popular, además en una consulta en la que participó un número récord de votantes, compiten a su vez por los principales cargos.
Las últimas rondas de conversaciones dentro de la coalición victoriosa han llevado a una situación en la que, si se les permitiera designar al nuevo primer ministro, se propondría a Pita Limjaroenrat, líder del Move Forward Party, ganador de la contienda electoral y el Partido que también tendría derecho a la presidencia de la Cámara. Si Pita no lo consiguiera, corresponde al Pheu Thai, el segundo partido ganador, a poca distancia del primero, asumir la conducción de la coalición proponiendo un candidato propio para el cargo de primer ministro.
La candidatura al liderazgo de un partido fuertemente combatido por los militares hoy representaría, a pesar de todo, un riesgo menor, considerando las perspectivas de su rol y de sus intereses, y para perseguir judicialmente a los culpables de represión, brutalidades y asesinatos.
Sin embargo, la elección de un primer ministro del Pheu Thai también podría ser una amenaza menor para la monarquía, cuya función el Move Forward -impulsado por un fuerte movimiento de opinión, en particular de la clase media urbana y de los jóvenes- quisiera revisar a la luz de los acontecimientos históricos, de la tutela militar de los soberanos nunca obstaculizada y de una ley, la de lesa majestad, cuyo uso para atacar a los opositores políticos y disidentes ha contribuido a minar el respeto a la casa real.
04/07/2023 14:35