Bangkok. Vender un riñón para tener el nuevo iPhone
La imagen se volvió viral en Tailandia. Los médicos expresaron su preocupación de que genere imitación. Es difícil estimar el número real de casos de tráfico de órganos en el sudeste asiático.
Bangkok (AsiaNews) – Vender un órgano del propio cuerpo para comprar el último modelo de iPhone. Una clínica de cirugía estética de Laos publicó en las redes la provocativa imagen de tres jóvenes que sostienen en la mano un smartphone de la conocida marca y con la otra muestran vendas con sangre que sugerirían la extracción de un órgano (ver foto)
El 10 de septiembre se viralizó el post en Tailandia, que si bien hizo sonreir a muchos también provocó fuertes críticas por el temor de que pueda desencadenar procesos de imitación. Desde hace tiempo se viene difundiendo en el país la idea de que se puede acceder a la compra de artículos de lujo o tratamientos de cirugía estética aceptando la extirpación de un riñón, que según los expertos se paga hasta 30 mil dólares en el mercado ilegal de órganos. Por tanto, ya no se trataría de donaciones motivadas por la necesidad de conseguir para sí mismo o para la familia lo necesario para vivir, sino de una decisión orientada a exibir mayor riqueza o conseguir mayor visibilidad.
El doctor Sophon Mekhton, representante de la Cruz Roja tailandesa que coordina el sistema de trasplantes en el país, advirtió sobre los riesgos, incluso penales, de esta práctica, que calificó no sólo de "engañosa", sino también de "inmoral y poco ética".
No obstante, el lanzamiento del iPhone 14 parece haber reavivado tanto el interés como la preocupación, en una coyuntura económica y social distorsionada por la crisis que provocó el Covid-19 y es campo fértil para las actividades delictivas. En efecto, el tráfico de órganos en Tailandia sigue siendo muy activo: el país es una base de operaciones y de tránsito para las organizaciones criminales especializadas y un centro de donantes, que en muchos casos son ciudadanos de países vecinos como Camboya.
La ley tailandesa prohíbe la donación excepto entre familiares y con carácter altruista, pero varios casos señalan la existencia de un ámbito de ilegalidad que explota estructuras dentro del país o en el exterior que se prestan a tales actividades, aprovechando las necesidades inducidas por la pandemia y una demanda cada vez mayor de órganos.
Por otra parte, no siempre, la extirpación y la donación se realizan de forma voluntaria. El informe 2020 sobre la trata de seres humanos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) confirmó el pasado mes de agosto, al concluir el encuentro de coordinación regional del organismo, que Tailandia sigue expuesta al fenómeno de la sustracción de órganos de víctimas de la trata, con un número de casos en aumento. La verdadera magnitud del fenómeno, advierte la Oficina de la ONU, escapa a las estadísticas pero podría ser muy superior a los casos identificados.
24/02/2024 13:36