Bangkok. El Pheu Thai también podría ser disuelto

de Steve Suwannarat

Un dirigente de la oposición ha presentado una solicitud en este sentido ante la Comisión Electoral, en la que se hace referencia al control que ejerce sobre el partido gobernante Thaksin Shinawatra, ex primer ministro y padre de la actual primera ministra, Paetongtarn, que ocupa el cargo desde hace menos de un mes. A principios de agosto se disolvió el partido progresista Move Forward. Y todavía no hay respuesta para la desaceleración de la economía.

Bangkok (AsiaNews) - El camino ya cuesta arriba del nuevo gobierno tailandés encabezado por la primera ministra Paetongtarn Shinawatra se vuelve aún más empinado con la solicitud que ha presentado un dirigente de la oposición, Warong Dechgitvigrom, ante la Comisión Electoral para que se disuelva el partido Pheu Thai, por el presunto control que ejercería el padre de la primera ministra Thaksin Shinawatra, que no desempeña ninguna función política ni oficial en ningún partido.

En las últimas semanas ya se habían presentado otros pedidos de disolución por el mismo motivo, y el mes pasado la Corte Constitucional ordenó la disolución del partido progresista Move Forward, que había ganado las elecciones generales pero al que nunca se le permitió gobernar debido a sus posiciones anti-monárquicas.

La propuesta de Dechgitvigrom, presidente del Thai Padkdee, se funda en la Ley Orgánica de Partidos Políticos, que prohíbe cualquier injerencia de elementos externos. La acusación fue lanzada tras una reunión que tuvo lugar el 14 de agosto (dos días antes de que se confiara el cargo de jefe de Gobierno a su hija) entre Thaksin Shinawatra - rechazado por los grupos monárquicos y nacionalistas, así como por las fuerzas armadas, que en septiembre de 2006 pusieron fin a su gobierno - y figuras destacadas de la coalición mayoritaria, donde se trató el tema de la formación del nuevo Ejecutivo tras la destitución del Primer Ministro Srettha Thavisin, que también en este caso se verificó con la intervención de la Comisión Electoral.

Las declaraciones públicas que posteriormente hizo Thaksin parecen confirmar la impresión de control sobre el partido y sobre su hija, de 38 años, la primera ministra tailandesa más joven de la historia, que según los críticos no ha adquirido suficiente experiencia política a pesar de todos los años de exilio voluntario de su padre, que terminó hace poco más de un año.

También ha molestado al establishment que se haya incluido al Partido Demócrata en la coalición de gobierno que encabeza el Pheu Thai (hasta entonces acérrimo opositor de la familia Shinawatra) en lugar del partido pro militar Palang Pracharath, que había gobernado durante un año junto con el Pheu Thai.

Una cuestión espinosa para la primera ministra, que ya debe hacer frente a una compleja situación económica y social favorecida por iniciativas controvertidas, como la próxima distribución de 10.000 baht (cerca de 300 dólares) a 50 millones de tailandeses. El subsidio podría resultar un despilfarro de dinero público, mientras la economía nacional sigue desacelerándose.

Hasta ahora las propuestas sobre posibles soluciones para la crisis han sido vagas y, sobre todo, no hacen referencia concreta a la financiación. Si se demostrara la influencia de Thaksin, se podría generar un movimiento político y de opinión no favorable a la primera ministra, como ocurrió con su antecesor, acusado de haber designado como ministro a una persona que había cumplido una condena por delitos comunes.

El debate en las Cámaras sobre las políticas económicas, que tendrá lugar entre hoy y mañana, podría revelar nuevas perspectivas para el gobierno y aclarar si y en qué medida se ha verificado una intervención "reguladora" de las Fuerzas Armadas que, después de haber llevado a cabo varios golpes de Estado, temen ser excluidas definitivamente de la gestión del país.