Bangkok liberaliza el kratom: será eliminado de la lista de estupefacientes
A partir de hoy se podrán producir, vender y consumir las hojas -pero no los concentrados- del opiáceo utilizado en las zonas rurales. La decisión llega al final de un agrio debate en un país donde el consumo de drogas es severamente penalizado. La crisis agrícola provocada por el COVID-19 fue un factor que pesó en la decisión.
Bangkok (AsiaNews) - A partir de hoy, Tailandia legaliza el uso de las hojas de kratom (Mitragyna speciosa), perteneciente al grupo de los opiáceos. Típica del sudeste asiático, la planta es utilizada especialmente en las zonas rurales del país. La medida es la continuación de un proceso iniciado por el Parlamento en el mes de enero, en el que se había aceptado y relanzado la despenalización del consumo de varias sustancias que antes no estaban permitidas, entre ellas el cannabis (marihuana) para uso médico. Tras un decreto del rey fechado en mayo pasado, la medida entra en vigor, a pesar del intenso debate en el que se enfrentan facciones diferentes y se discuten cuestiones económicas, sanitarias y morales. Las consideraciones abarcan todas las drogas "ligeras", en un país en el que el consumo de estupefacientes está tan severamente penalizado como extendido.
En cuanto al kratom, las autoridades autorizaron el uso sólo de las hojas, pero bajo ciertas condiciones (exclusivamente para mayores de 18 años, no apto para mujeres embarazadas, lejos de escuelas y templos, con la necesidad de documentar la exportación). La utilización de otras partes de la planta sigue siendo ilegal.
El ministro de Justicia, Somsak Thepsuthin, anunció hoy que la sustancia será retirada de la lista de estupefacientes y precisó que, si bien se permitirá producir, vender y consumir hojas de kratom, en su mayoría secas, seguirá prohibido el uso de concentrados extraídos de las hojas.
Esta liberalización se enmarca en un contexto social y sanitario particular: desde muchos sectores, se ha reclamado el uso de la farmacopea tradicional para prevenir o combatir el Covid-19, o al menos para paliar sus efectos. Por otro lado, era necesario garantizar a la población -muy afectada en términos económicos y de empleo- el recurso a actividades marginales que, sin embargo, son útiles para asegurar algún tipo de ingreso. En particular, para los agricultores que han sufrido graves perjuicios en las ventas y exportaciones de sus productos: para la mayoría hoy es imposible pagar los créditos, aún cuando suelen otorgarse con facilidades.
Para la Justicia tailandesa, la liberalización de la sustancia conlleva beneficios considerables y fácilmente cuantificables. Un efecto inmediato será la liberación de "un total de 1.038 personas detenidas por el uso y la comercialización de kratom. Además, quedarán cancelados la custodia judicial y los procedimientos en curso contra otros 10.000 imputados", confirmó el ministro Thepsuthin. Con ello, el poder judicial ahorrará casi 50 millones de euros al año. Cabe recordar que en el primer semestre de 2021 se registraron 22.076 casos relacionados con el kratom.